• Telefonos: 432528 Int. 158 - Cel. 15544394
  • info@radiouniversidad.com.ar

Desde el Centro de Estudiantes a la FUNDATEC

Gustavo Tielens y Claudio Sphar fueron parte de la historia de la UTN fueguina y cuentan los duros inicios de la entonces Unidad Académica Río Grande, el inicio de la FUNDATEC y del CIERG. Los cambios de edificios, el esfuerzo del cuerpo docente, la visión del ingeniero Mario Ferreyra y la consolidación de la Tecnológica como Facultad Regional Tierra del Fuego.

Río Grande.- El ingeniero Gustavo Tielens, ex alumno y actual docente de la UTN fueguina, Director de Relaciones Estudiantiles del CIERG (Colegio Integral de Educación Río Grande) y Protesorero de la FUNDATEC, y Claudio Sphar, Porsecretario de la misma fundación y Secretario del CIERG, brindaron sus recuerdos sobre el trabajo del Centro de Estudiantes. Hoy ambos son parte activa de la historia de la Tecnológica.

“Llegué en 1987, nací en Capital Federal; trabajaba en una empresa que fabricaba videocasetes (BVC), la empresa se trasladó a Tierra del Fuego, me propuso venir y me vine. Yo estaba estudiando en la UBA (Universidad de Buenos Aires), mi idea era estudiar para venir al sur y ellos me ofrecieron hacerlo y es lo que yo quería y me dije que después habría tiempo de estudiar”, contó Gustavo Tielens.

Agregó que “llegué acá en avión el 2 de enero del 87 a Río Grande y me enteré que había una Unidad Académica de la UTN y que podía estudiar Ingeniería, me anoté y empecé a estudiar en 1989 en la UARG que estaba en la calle Perito Moreno (y Belgrano) en un edificio que compartíamos con la EPET (Escuela Provincial de Educación Técnica) hoy CPET (Colegio Provincial de Educación Técnica) y enseguida empezamos a militar en el Centro de Estudiantes porque era necesario; yo venía de un monstruo como era la UBA y esto era una cosa muy chiquita, muy linda, muy acogedora y había muchas cosas por hacer que a mi me gustaba hacerlas”.



Recordó que “cuando yo ingresé a la Facultad, lo hicieron conmigo unas 50 ó 60 personas que era un número importante para la población que había, pero en cuarto año quedamos dos alumnos nomás”.

Retomó que “había muchas cosas por hacer y ahí nos conocimos con Claudio (Sphar) trabajando en el Centro de Estudiantes y teníamos la misma visión de trabajar para los estudiantes, conseguir cosas, incluso recurriendo a algunos políticos. La premisa siempre fue beneficiar a nuestros compañeros estudiantes y es así que íbamos a los partidos políticos para hacer fotocopias y cosas por el estilo”.

“Claudio siempre fue el más emprendedor y es así que, si bien hoy parece algo nimio, conseguimos una heladera, un microondas, una fotocopiadora y armamos un centro de fotocopiado para los alumnos, también un bufete y un kiosquito porque queríamos brindar comidas calientes porque el horario de la Facultad era de 19 a 24 horas y la mayoría de los estudiantes cenaban ahí porque los profesores iban y venían por sus horarios”, recordó.

Aclaró que “nosotros nos sumamos a un centro de estudiantes que ya existía, pero después quedamos al frente a los dos años. Claudio se quedó con la parte ejecutiva del Centro y yo participaba en los Consejos. Estuve en el Consejo Directivo de la UARG y después me invitaron, primero como Suplente y después como Titular a participar del Consejo Directivo de la Facultad Regional Bahía Blanca porque la Unidad Académica Río Grande dependía de esa facultad de la provincia de Buenos Aires”.

Agregó que como Suplente “estuve dos años, yendo eventualmente y dos años más como Titular, siendo el primer estudiante de Tierra del Fuego en ese consejo”.

Actualmente Tielens es representante del Claustro de Graduados del Consejo Directivo.

Por su parte Sphar valoró que con la participación de Tielens en el Consejo Directivo de Bahía Blanca “Tierra del Fuego tuvo una presencia constante en ese ámbito y esto fue importante porque pudimos hacer escuchar nuestra voz y nos ganamos el lugar”.

Claudio Sphar llegó también el mismo día que Gustavo Tielens a Tierra del Fuego, pero arribó a Ushuaia. “Coincidimos en muchas cosas con Gustavo sin conocernos en ese momento. También soy de Capital Federal y el 2 de enero de 1987 llegué a Ushuaia, donde tenía familiares, pero siempre quería venir al sur, parezco Rafaela Carrá”, bromeó.

Añadió que “tuve una visita previa en 1976 a Ushuaia, con mi mamá y mi papá y siempre cuento la paradoja que llevo muy adentro mío porque volví a Buenos Aires porque la idea era quedarme a trabajar y no funcionó y mi regreso a la Capital Federal fue en barco, en el ‘Bahía Buen Suceso’ que es un barco que quedó en Malvinas cuando lo hundieron. Justamente en ese viaje de regreso, toqué Malvinas porque el buque recaló en las Islas y me encantó, yo era chico, tenía diez años de edad y me quedaron recuerdos perdidos y siempre me quedó volver al sur”.

En su segunda vuelta a Ushuaia en 1987, “estuve cuatro meses con mi familia para ver si podía conseguir trabajo, no lo pude conseguir, si bien estuve trabajando en un kiosco un tiempo; pero después, compañeros que tenía del colegio secundario que fueron a pasear a Ushuaia, me hicieron contacto con un ingeniero que estaba acá en Río Grande y me aseguraron que había trabajo”.

Es así que Claudio Sphar se vino a la ciudad del norte fueguino. “Llegué el 1° de mayo de 1987, el Día del Trabajador, y entré a trabajar en la fábrica Nova Fueguina, ese mismo día. Estaban los ingenieros Diomar y García”.

“Empecé la Facultad en 1988 y seguía la carrera de Licenciatura en Organización Industrial, soy Técnico Electrónico; estudié en la UTN de Medrano, en Buenos Aires, el primer año de Ingeniería Electrónica y después me vine a Tierra del Fuego y en la UARG cambié de carrera, a Organización Industrial”.

La Tecnicatura en Electrónica la estudió en un colegio salesiano, el Pío Nono “que competía con otro colegio de la colectividad (judía) la ORT”, recordó.

En el Centro de Estudiantes, Sphar recordó que “hacíamos notas a los partidos políticos y a las autoridades para conseguir cosas y como anécdota, recuerdo que nos habíamos dado por vencidos hasta que estando en clase, me llaman por teléfono, era el legislador (Demetrio) Martinelli quien me dijo que ya teníamos la fotocopiadora. Se hizo el acto de recepción del equipo y después se fueron sumando otros elementos, conseguimos también -por un pedido que hicimos- la primera balanza electrónica para el Laboratorio de Química que necesitaba la Facultad. Luego conseguimos que un grupo de alumnos pudiera ir, a través del Consejo Deliberante, a una feria de máquinas y herramientas. Hacíamos un círculo cerrado en cuotas donde los chicos todos los meses pagaban una y se sorteaba quién se llevaba la computadora, que eran esos ordenadores con el monitor ámbar o verde con el diskette”.

La creación del CIERG fue un esfuerzo pionero y una “Locura” de Mario Ferreyra

Gustavo Tielens destacó los duros primeros años de la UTN fueguina. “Compartíamos un edificio que no era nuestro, el Centro de Estudiantes se encargaba de comprar las tizas para que los profesores pudieran darnos clases, esa era la situación de nuestra Unidad Académica Río Grande, era todo a pulmón y hoy la gente que nos conoce puede ver todo lo que hemos crecido como institución. A veces uno no se da cuenta porque está en el medio de todo eso, pero si uno lo mira desde afuera, nota que han pasado cuarenta años, de compartir un edificio a tener el edificio que tenemos hoy, ve ese crecimiento”.

Agregó que “se crea la Fundación (FUNDATEC) para vincular tecnológicamente a la Universidad con el medio; empieza con un proyecto de mantenimiento de los edificios públicos, donde justamente trabajé en eso como un estudiante becado, fue en la primera gestión de José Estabillo como Gobernador fueguino y en ese tiempo se promulga la Ley Federal de Educación, donde por ejemplo, los colegios nacionales pasan a ser provinciales y es en ese marco que esta ley da la posibilidad de que las universidades también puedan tener un colegio secundario”.

“Me acuerdo de una reunión en el CPET donde le ofrecíamos a la gente del colegio hacernos cargo de la educación técnica y ellos argumentaron que como ENET dependieron tanto de Buenos Aires que no iban a subordinarse a la UTN que también estaba supeditada a Buenos Aires otra vez. Justamente la FUNDATEC estaba empezando y Mario (Ferreyra) dijo que si no hay posibilidad de hacer esta unión, debíamos pensar en hacer nuestro propio colegio, eso fue en el año 1993”.

“A Claudio y a mí nos gustó la idea de tener un colegio propio, justo Claudio se había quedado sin trabajo porque cerraron la fábrica y es así que nos embarcamos en esta locura de Mario porque no había otra razón para esto, él nos llamó y le propuso a Claudio que sea el Secretario y a mi que sea el Director de Relaciones Estudiantiles”.

Esa fue la génesis del colegio secundario que primero se llamó I.I.E.R.G. (Instituto Integral de Educación Río Grande) y luego CIERG “y ya han pasado 28 años y seguimos. Con Claudio le pusimos el alma a este proyecto, hicimos de todo por el colegio, desde tirar paredes, construirlas, pintarlas. La noche anterior al inicio de la primera clase del colegio estuvimos todos los profesores en la galería Lapataia pintando las paredes porque habían terminado de construir y estuvimos limpiando y acomodando todo para poder arrancar al otro día”, recordó Tielens.

Agregó que “estábamos otra vez todos apretados en una galería, compartiendo cuatro aulas porque en esa misma galería de Lapataia funcionaba el Jardín, el Primario y el Secundario”.

“Empezamos con 16 alumnos ese año (1994) y terminamos con 24. Después el Secundario se fue a BGH (Sigis-Sicom) -donde también estábamos apretados- y le dejamos la Galería Lapataia al Jardín y al Primario”, recordó.

En tanto Claudio Sphar compartió que “después nos trasladamos acá al Offen Plaza, me acuerdo que fue una sorpresa. El hecho de transformar un lugar para adecuarlo a aulas educativas fue una constante de la Universidad y de la FUNDATEC; un día Mario nos juntó y entre algunas cosas nos comentó que íbamos a comprar este edificio que hoy lleva el nombre del General San Martín”.

“En esos momentos, el Offen estaba ocupado por la Municipalidad de Río Grande y el Juzgado del Poder Judicial de Tierra del Fuego. Esa noticia fue una bomba para nosotros, en el buen sentido”, confió Sphar, en tanto Tielens acotó que “en esos tiempos a nivel nacional se cuestionaba que las escuelas se convirtieran en shopping y nosotros lo hicimos a la inversa, a un shopping lo convertimos en una escuela, incluso salió una nota en el diario Clarín sobre ese tema”.

La FUNDATEC en la familia

Los dos hijos de Sphar estudiaron en la FUNDATEC y luego, alternados, trabajaron como docentes. Hoy sigue uno de ellos y en el caso de Tielens tanto su hija mayor como el varón que le sigue (Julián), egresaron de la EADEB (Escuela Austral de Enseñanza Bilingüe) y del CIERG. Julián trabaja junto a Claudio Sphar en la Secretaría. Tielens contrajo segundas nupcias y su actual esposa también es docente cuyo hijo también es alumno del CIERG. “Somos literalmente una gran familia”, dijo el ingeniero Tielens.

Para él, “los momentos más lindos fueron cuando se recibieron sus hijos en las instituciones educativas de la FUNDATEC, fue el fruto de todo lo que hice en el colegio, para mí esa fue una cosa muy linda. Otros momentos muy lindos fueron cuando me recibí de Ingeniero y de Profesor en la misma institución. Otro momento muy lindo fue cuando pasamos a ser Facultad Regional dejando de depender de Bahía Blanca; éramos nosotros mismos desde ese momento, institucionalmente fue un momento cúlmine porque marcó nuestra independencia, ya no teníamos que pedir permiso a nadie y también porque fue un proyecto del Centro de Estudiantes ya que con Claudio presentamos la nota que origina todo ese proceso para transformarnos en Facultad Regional y esa culminación fue un momento muy lindo”, compartió.

“Los momentos más tristes siempre estuvieron ligadas a las crisis económicas del país, hubo momentos en que se pagaban los sueldos en forma escalonada, pero por suerte contamos con la comprensión del los docentes, además del compromiso de siempre que es lo que más rescato, para atravesar esos momentos difíciles, tanto en lo personal como en lo institucional”.

En tanto para Claudio Sphar “el momento que más recuerdo, antes de la regionalización, es cuando salimos de la Intervención desde la Facultad Regional Bahía Blanca y lo pusieron a Mario ya como Director de la Unidad Académica Río Grande, porque todos deseamos de que él fuera y lo hicimos desde el Centro de Estudiantes. El ingeniero Vicente Egidi, Decano de la Facultad Regional Bahía Blanca, presidió la Asamblea que ya se estaba por caer, pidió por tercera vez un nombre para la Dirección de la UARG y yo que estaba detrás le dije a Gustavo que proponga desde los estudiantes la nominación del ingeniero Mario Ferreyra, era nuestra primera asamblea con todos, estábamos muy nerviosos y no sabíamos cómo era la mecánica para estos procesos”.

Finalmente coincidió con Tielens que la época más crítica fue también la situación económica. “Pero hay que aclarar que los recortes que se vinieron en la UTN tuvo menor impacto que en el resto del sistema educativo gracias a una gestión de Mario que hizo que la fundación absorbiera parte de la crisis”.

Related Articles

Post your comments

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Decano de la U.T.N Tierra del Fuego:
Ing. Mario Félix Ferreyra
Vicedecano de la U.T.N Tierra del Fuego:
Ing. Francisco Álvarez
Director de la Radio de la U.T.N. Tierra del Fuego:
Carlos Alberto Clark
Fecha de Fundación de la Radio: 1 de marzo de 2012
Domicilio legal de la emisora: Sabatini 55 Planta Alta
Ciudad: Rio Grande Provincia: Tierra del Fuego
Teléfono Fijo: (02964) 432528 (int. 158)
Celular del Director: (02964) 15413788
Celular de la Radio: 02964 -15544394
E-mail del director: cclark@frtdf.utn.edu.ar
E-mail de la radio: radiouniversidadrg@gmail.com
Frecuencia de la emisora: 93.5 Mhz
Resolución definitiva: Nº 0821-AFSCA/15
Nombre Fantasía: La Tecno
Sitio Web: www.radiouniversidad.com.ar
publicidad