El Ingeniero Daniel Ciuró, docente de la UTN fueguina, expuso sobre Computación Cuántica y reveló que ya se ha conformado en Tierra del Fuego un equipo de ingenieros y estudiantes de ingeniería para avanzar en este campo tecnológico. En la Argentina, solo Córdoba comenzó tímidamente en esta nueva tecnología de la computación. “Es crucial que empecemos a trabajar en estas tecnologías avanzadas, ya que afectarán la economía, la competitividad de nuestras empresas y la seguridad informática de bancos e instituciones”, afirmó Ciuró.
Río Grande.- En el marco de la reciente Semana de la Semana de la Ingeniería impulsada por la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional
El ingeniero Daniel Ciuró ha compartido sus conocimientos sobre la computación cuántica, un tema que está ganando cada vez más relevancia en el ámbito tecnológico. Durante su reciente ponencia, Ciuró explicó que la computación cuántica representa un nuevo paradigma que se basa en circuitos cuánticos y que está siendo desarrollado por grandes empresas a nivel mundial, como IBM, Google y Microsoft, así como en China y Europa.
“En el mundo, se están invirtiendo grandes cantidades de dinero en estos nuevos sistemas computacionales. Sin embargo, en Argentina, la computación cuántica apenas está comenzando. Aparte de lo que estamos haciendo aquí, creo que en la Universidad de Córdoba hay algo, pero es muy limitado”, comentó Ciuró. En Latinoamérica, mencionó que los avances se están concentrando principalmente en México y Brasil, donde se han establecido convenios con IBM.
El ingeniero y docente de la UTN fueguina advirtió que la computación cuántica podría provocar una revolución tecnológica que ampliará la brecha entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo. “Es crucial que empecemos a trabajar en estas tecnologías avanzadas, ya que afectarán la economía, la competitividad de nuestras empresas y la seguridad informática de bancos e instituciones”, afirmó.
Ciuró también destacó la importancia de estar preparados para posibles ciberataques que podrían surgir de la computación cuántica. “Si no estamos protegidos con criptografía cuántica, podríamos enfrentar serios riesgos en la seguridad de nuestras infraestructuras, como el sistema interconectado”, explicó.
En cuanto a la fabricación de chips cuánticos, mencionó que, aunque empresas como Intel están trabajando en el área, el desarrollo más significativo proviene de compañías como Google e IBM, que están liderando la investigación y producción de estos chips. “El chip Willow de Google y el chip de IBM son algunos de los más importantes en este campo”, indicó.
Para abordar la necesidad de no quedar rezagados en esta área, Ciuró anunció que desde la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Río Grande se está trabajando en un proyecto extensionista. “El objetivo es formar grupos de trabajo y estudios que permitan volcar esta información a la comunidad, comenzando por la comunidad tecnológica y luego extendiéndose al público en general”, detalló.
El ingeniero también mencionó que el grupo de trabajo incluirá tanto a profesionales como a estudiantes, lo que permitirá a estos últimos completar su formación académica a través de experiencias prácticas en el campo de la computación cuántica.
Finalmente, Ciuró subrayó que, a medida que la tecnología cuántica avance y se vuelva más accesible, la vulnerabilidad de sistemas actuales, como los utilizados por bancos y otras instituciones, aumentará. “Los bancos tendrán que invertir en estos nuevos sistemas para protegerse, y eso tendrá un costo significativo”, concluyó.
La computación cuántica, según el ingeniero Ciuró, no solo representa un avance tecnológico, sino que también plantea desafíos importantes que deben ser abordados para asegurar un futuro seguro y competitivo en el ámbito digital.
Las sorprendentes capacidades de Willow
Google he desvelado las increíbles cualidades de su nuevo chip cuántico. Se llama Willow y es capaz de llevar a cabo en cinco minutos lo que a un superordenador convencional le costaría diez cuatrillones de años, más de la edad que se le presupone al Universo. Sin cifras difíciles de abarcar.
Los propios creadores del chip aseguran en la revista Nature que se trata de un dispositivo alucinante y que esperan en que solo cinco años, Willow podrá acelerar de manera radical, por ejemplo, la investigación de nuevos fármacos.
Además de una potencia de cálculo “extraordinaria”, el chip de Google ha realizado grandes avances en la corrección de errores. Hartmut Neven, fundador y director de Google Quantum IA asegura que estos avances allanan el camino hacia un futuro ordenador cuántico útil y a gran escala.
Los ordenadores cuánticos llevan a cabo operaciones de forma muy distinta a los ordenadores tradicionales: trabajan a nivel atómico y por lo tanto siguiendo las normas de la física cuántica. Funcionan con cúbits (*) en lugar de bits.
El problema es que los sistemas cuánticos son muy sensibles al ruido, como los cambios de temperatura o de luz, y esto puede perturbar el cálculo.
Google ha demostrado que a mayor número de cúbits, más se reducen los errores y más cuántico se vuelve el sistema.
(*) Un cúbit, o bit cuántico, es la unidad básica de información en la computación cuántica, similar al bit en la computación clásica, pero con la capacidad de existir en una superposición de estados (0, 1, o ambos a la vez). Esta propiedad, junto con el entrelazamiento cuántico, permite a los algoritmos cuánticos realizar cálculos complejos de manera más eficiente que las computadoras clásicas.
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