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El Secretario de Industria y Promoción Económica no pudo precisar cuándo podrá reiniciar sus actividades la industria electrónica. Advirtió que, por el volumen de gente que moviliza, se convierte en un factor de riesgo importante y las empresas ante todo deberán hacer adecuaciones de infraestructura, para respetar la distancia de los trabajadores de cada línea.

Río Grande.- El secretario de Industria y Promoción Económica, Juan Ignacio García, fue consultado por FM Master’s sobre la posibilidad de que la industria electrónica pueda retomar sus actividades, ante el reclamo de AFARTE de una reactivación en función de demanda que se ha ido generando, sobre todo en artículos puntuales como televisores y celulares. “Se va generando mucha expectativa y algo de desinformación, porque algunos creen que ya están por arrancar el lunes y es bueno aclarar que no es así, por lo menos para la industria electrónica”, dijo.

Remarcó que “es la que mayor cantidad de empleo mueve en la provincia. La situación todavía no cambió y el viernes salió una resolución del gobierno nacional donde aclara cuáles son las actividades que, en el caso de tener autorizaciones provinciales, podrían empezar a ir abriéndose de manera progresiva. Tuvimos una conversación con la Secretaría de Industria de Nación para hablar sobre los detalles de esta normativa y ver cómo implementarla. Básicamente no hay un cambio de modalidad todavía para la industria electrónica. Es un sector complejo por las características de los procesos productivos y el volumen de gente que se moviliza. Esto la convierte en una actividad de riesgo importante”, advirtió.

Lo cierto es que hay mucha cercanía de los operarios en las líneas de producción y “muchas situaciones que se dan en el proceso de producción, que implican un riesgo muy alto. Todavía el gobierno nacional no ha tomado la decisión de liberar estas actividades”, manifestó García.

“Está priorizando la cuestión sanitaria y nosotros acompañamos esa decisión obviamente. Hay algunas actividades que son proveedoras de elementos esenciales, principalmente las industrias plásticas, porque hacen envases para la industria farmacológica, para la industria alimenticia, y en esos casos están operando, aunque a escala baja”, aclaró.

“El escenario para nosotros no ha tenido grandes modificaciones por lo menos en el área de la electrónica. No quiero decir cuánto tiempo más vamos a tener que esperar. Se está trabajando mucho con el gobierno nacional para terminar de cerrar protocolos y en cuestiones que van a garantizar que la vuelta se dé de una manera ordenanza, minimizando los riesgos de contagio”, dijo.

No pudo dar “ningún tipo de precisión respecto de cuánto tiempo nos va a tomar poder comenzar a desarrollar las actividades de la industria. La provincia definió hace muy poco desde el Ministerio de Salud un protocolo de carácter general y ahora las industrias que están dentro del subrégimen tienen la obligación de presentar sus protocolos particulares. Esos protocolos los tiene que analizar el área de Salud, a la luz del protocolo general y de las particularidades de cada empresa”, explicó.

“Cuando se termine ese análisis, se comunicará formalmente a cada empresa. De todas maneras las empresas, ya conociendo el protocolo de carácter general, están trabajando en la implementación de todas las mejoras que tienen que hacer sobre todo a nivel infraestructura, para estar listas para el momento en que finalmente puedan abrir las puertas. Hasta ahora a nivel sectorial se está yendo muy en etapas. Hay una vocación del gobierno nacional de poner en primer lugar la cuestión sanitaria y eso se nota en todas las definiciones que van saliendo. Ahora hubo cierta liberación de actividades para la exportación a terceros países, pero incluso eso se da en el marco de compromisos que se habían asumido, porque tampoco están autorizando a las cadenas de proveedores de esta industria exportadora. Hay un nivel de restricción con el que todavía se está abordando toda la cuestión productiva”, subrayó.

“Básicamente se están destrabando pequeños focos, que son los imprescindibles para que no se pare todo, sobre todo las cuestiones esenciales, y algunos compromisos con el resto del mundo. Es eso lo que hasta ahora ha sido el único argumento que ha posibilitado cierto nivel de apertura en la actividad productiva. Para el resto seguramente va a haber abordajes sectoriales, porque hay características diferenciales en la industria. Algunas son de mano de obra intensiva, y otras que implican menor riesgo. El gobierno nacional irá considerando esto e irá dando un abordaje desde la mirada nacional, con consideraciones sectoriales”, planteó.
Una vez que la definición esté dada a nivel nacional, la última palabra la tendrá cada provincia: “El gobierno provincial va a tener que evaluar su propia situación sanitaria y qué es lo que termina habilitando. En la última resolución el gobierno nacional planteó que de manera muy restrictiva se habilitarían ciertas actividades, en la medida que las provincias lo autoricen. La que tiene la última palabra en este caso es la provincia y yo creo que esa va a ser la mecánica. De a poco se irán sumando actividades y la provincia tendrá que ir evaluando su propia situación”, concluyó.