La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría el aumento de las jubilaciones en un 7,2% y del bono complementario de 70 mil a 110 mil pesos, en una jornada marcada por fuertes cruces políticos y advertencias desde el oficialismo. Además, se dio media sanción a la extensión de la moratoria previsional por dos años. El Gobierno anticipa veto.
Buenos Aires.- Luego de ocho horas de debate, la Cámara Baja sancionó un proyecto consensuado entre Unión por la Patria y la oposición dialoguista, que aprueba un incremento excepcional y de emergencia en los haberes jubilatorios. La reforma fue aprobada por 142 votos contra 67 rechazos de los libertarios, Pro y aliados del Gobierno, que anticipó su veto a la iniciativa.
El proyecto fue impulsado por la oposición y recibió 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones. Entre los bloques que apoyaron se encuentran Unión por la Patria, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, la izquierda y algunos legisladores del radicalismo. Votaron en contra La Libertad Avanza, el PRO alineado con Patricia Bullrich, y sectores radicales aliados al oficialismo.
El oficialismo y aliados rechazaron las iniciativas, y el Gobierno nacional ya adelantó que vetará los proyectos, argumentando que representan un impacto fiscal de 12 mil millones de dólares, equivalentes al 1,8% del PBI.
La votación de la moratoria previsional fue más ajustada, aprobándose con 111 votos positivos, 100 negativos y 15 abstenciones. Fue respaldada por Unión por la Patria, Producción y Trabajo, la izquierda, y algunos bloques provinciales.
Entre los puntos más relevantes del dictamen aprobado se encuentran:
Aumento del 7,2% en los haberes previsionales, que se sumará a los haberes mensuales y servirá como base para futuros incrementos.
Incremento del bono de 70.000 a 110.000 pesos para quienes cobran la jubilación mínima, con actualización automática por inflación.
Ratificación del DNU 274/2024, que establece que las jubilaciones se actualizarán según el índice inflacionario.
Incorporación de mecanismos de financiamiento, a propuesta de Nicolás Massot, que incluyen:
Derogación de exenciones del IVA a directores de empresas.
Readecuación de partidas presupuestarias, como el redireccionamiento de 32.616 millones de pesos asignados a la SIDE.
Uso del ahorro por la baja de tasas del FMI y la recaudación de registros automotores nacionalizados.
Transferencia mensual anticipada de la ANSES a las provincias con cajas no transferidas, equivalente a una doceava parte de lo girado el último año.
Durante el debate, la diputada Victoria Tolosa Paz (UxP) defendió el aumento como una compensación por la inflación de enero tras la devaluación del peso. En tanto, Carlos Heller, vicepresidente de la comisión de Presupuesto, criticó el ajuste fiscal: «Nosotros no somos hinchas del déficit, pero sí somos enemigos del ajuste para resolver el problema».
Desde el oficialismo, el diputado Álvaro Martínez (LLA) calificó la medida como una “estafa a los jubilados” y exigió una reforma integral del sistema previsional, no medidas aisladas.
El diputado radical Lisandro Nieri sostuvo que se debe avanzar en una actualización con recursos del superávit y reducción del gasto tributario, y cuestionó la volatilidad de los ingresos jubilatorios. Por su parte, Juan Manuel López (Coalición Cívica) rechazó la moratoria pero apoyó el aumento, y advirtió: «No queremos que la crueldad se apodere del programa de estabilización económica».
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