El ex gobernador de Tierra del Fuego Carlos Martín Torres reivindicó la fecha del 26 de abril como Día de la Provincia y aseguró que su gobierno fue derrocado por los mismos intereses del poder económico y financiero “que están en el poder hoy en la Argentina y Tierra del Fuego”. Torres recordó que “la provincia fue producto de una lucha nuestra, con los protagonistas que tuvieron que ver en lo institucional. Un pueblo luchando, y diputados luchando en el Congreso, y luego un gobernador que creó la provincia. Un gobierno que crea la provincia y que fue traicionado y derrocado”.
Río Grande. – El ex diputado nacional y ex gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego Carlos Martín Torres fue entrevistado en ‘La mañana de la Tecno’ por Radio Universidad 93.5 MHz, donde defendió la creación de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a través de un proyecto de ley que impulsó en el Congreso de la Nación y que fuera aprobado el 26 de abril de 1990. Recordó el proceso de provincialización, afirmando que “la provincia se inicia como tratamiento en el Congreso de la Nación, allá en 1984, con el proyecto que yo presento y defiendo a lo largo de tantos años y se concreta durante mi gestión de gobierno al frente del Poder Ejecutivo de Tierra del Fuego, el 26 de abril de 1990, que es la fecha exacta del nacimiento de la provincia”.
Sobre la controversia en torno al Día de la Provincia, Torres expresó: “El 1 de junio es la fecha de la Constitución de Tierra del Fuego e intencionadamente la quieren imponer como Día de la Provincia. Pero nosotros reivindicamos al 26 de abril, porque ese es el día en que el Congreso de la Nación Argentina declaró el nacimiento de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Esa es la fecha cierta”.
“Los constituyentes han traicionado la autonomía provincial”
Carlos Martín Torres, cuestionó la Convención que redactó la Constitución de Tierra del Fuego. “Lo que sucede es que Tierra del Fuego, que nace en esos años donde cobra vida de una manera ya más efectiva el régimen de la usura que tenemos. Nace como provincia con plenos derechos, con un gran proyecto para avanzar en instalar a nuestra provincia en el centro, no solamente geográfico, sino en el corazón argentino, por haber sido la última, la más grande, la que tanto necesita por su condición de tierra usurpada, ha sufrido las consecuencias de estos años, porque en alguna medida ese nacimiento se vio frustrado en la Constitución provincial, y sobre todo por el accionar de los constituyentes que traicionaron la autonomía, la soberanía de la provincia”.

Martín Torres luego del discurso defendiendo la Provincia Grande en la Honorable Cámara de Diputados el 26 de abril de 1990.
Agregó que “desde entonces parece un viejo territorio, en el que hay que ir todos los días a pedirle a Buenos Aires a ver si nos mantienen la 19.640, a ver si prestan atención a nuestros problemas, llegan los funcionarios del extranjero que vienen a hacer algo que no deben hacer, que es inspeccionarnos, así como si nosotros fuéramos un objeto a subasta, va el presidente a la Antártida y no puede decir que está en la Argentina ni en la provincia, entonces hay una gran cantidad de hechos; Macri nos roba la Isla de los Estados, que la transforma en una reserva, en fin, mil cosas que demuestran que en estos 34 años desde la Constitución provincial, Tierra del Fuego, que nació con una gran expectativa, con un gran proyecto, ha perdido viento, ha perdido autonomía, ha perdido soberanía, y ha perdido ese gran poder que tuvo cuando le dio su nacimiento el peronismo allá en 1990”.
“Logramos la soberanía provincial y rescatamos el gobierno para el pueblo fueguino”
“La geografía es uno de los aspectos de la soberanía, pero la ‘Provincia Grande’ no era solamente la provincia grande por ser la más grande en su superficie, sino por la potencialidad que encierra la Tierra del Fuego, la Antártida, el mar que nos rodea, las islas, que si no vamos hacia ellos para desarrollarlos plenamente, vamos a ser una provincia grande como lo somos hoy, con un territorio inmenso, pero políticamente parecemos el territorio que fuimos, en donde el poder ejecutivo de Tierra del Fuego no tenía ningún poder y era una dependencia del gobierno central, hasta que nosotros logramos la soberanía provincial y rescatamos el gobierno para el pueblo fueguino y nace la provincia con esa gran expectativa, pero nos quedamos provincia grande que parece ser un partido político o una geografía, pero nada del contenido que la grandeza reclama”, reivindicó Martín Torres.
Un llamado a las nuevas generaciones
“Tuve el grandísimo honor de ser considerado personalidad ilustre en Ushuaia y yo en ese discurso propuse a nuestros jóvenes, a nuestras nuevas generaciones, que todos se deben transformar en ilustres ciudadanos de Tierra del Fuego, pero el primer paso es reconocer cuáles son las debilidades del nacimiento que tenemos y que son las peores porque cuando uno nace de una mala manera, digamos, en el sentido de que los primeros pasos que dio la provincia fueron traicionados en su soberanía, en su autonomía”, resalto una vez más el entrevistado..
Consideró que “hay que volver a ese punto y las nuevas generaciones, dejando de lado lo que la politiquería de estos últimos 35 años produjo, volver a ese punto de nacimiento para hacer renacer a Tierra del Fuego como una provincia potente que es, con todas las condiciones que una potencia necesita tener, no solamente un gran territorio, sino grandes hombres, una gran economía, un gran desarrollo, un gran proyecto, un gran futuro. Y para eso están las nuevas generaciones que deben basarse en la historia”. En este punto señaló que “la modernidad, la posmodernidad, de acuerdo al aspecto que queramos ver, a través de los medios y de las redes, han creado analfabetos históricos. Lo decía en la Feria del Libro Pérez Reverte el otro día: la gente encerrada en los medios, encerrada en la tecnología de las redes, desconoce absolutamente, no lee el diario, no se entera de nada y solamente recibe la información a partir de esos medios. Hay en alguna medida, difundida también que la juventud, desprecia la historia, cree que la historia no tiene ninguna importancia. Y la historia es lo que dicta el futuro”.
¿Qué nos depara el futuro?
“Nuestro pasado señala para dónde vamos. Entonces, si el pasado que nosotros tenemos, y yo vengo denunciando hace 35 años, porque mi gobierno creador de la provincia fue derrocado por esa traición a la provincia, y desde entonces vengo denunciando esto, y no se hace nada. El futuro está en ciernes, el futuro está entre paréntesis. No hay un futuro cierto para la provincia, que además, viene siendo monitoreada por las grandes potencias, porque en su territorio se lucha hoy, en el mar, en Malvinas, en la Antártida, por el predominio futuro entre las grandes potencias. Si Argentina no es una gran potencia, y si dentro de la Argentina la provincia no lo es también, ¿qué va a ser de nuestro futuro y de nuestro destino? ¿Qué es lo que nos depara y nos espera? ¿Están en nosotros mismos unas nuevas generaciones también?”, reflexionó Martín Torres.
“Nadie nos regaló la provincia”
El ex gobernador recordó que “la provincia fue producto de una lucha nuestra, con los protagonistas que tuvieron que ver en lo institucional. Un pueblo luchando, y diputados luchando en el Congreso, y luego un gobernador que creó la provincia, un gobierno que crea la provincia. Quiere decir, está en nuestras manos crear ese futuro. No se lo podemos endilgar a nadie, no le podemos echar la culpa a nadie. Y si tenemos políticos que no sirven, hay que cambiarlos y listo”.
“Antes de reformar la constitución provincial hay que transformar la realidad”
Por otra parte, se lo consultó sobre la reforma constitucional fueguina, a lo que Martín Torres entendió que “evidentemente, hay distintos conceptos de constitución. La constitución escrita, diríamos que es el último capítulo. La constitución que está escrita y que Tierra del Fuego, los ciudadanos de Tierra del Fuego la tienen en su casa o en la biblioteca o en la escuela, es el último paso. Pero esa constitución que está escrita es producto de otra constitución que es la realidad. Entonces, si en la Convención Constituyente la mayoría fue de los sectores sociales dominantes en lo económico, en lo social de Tierra del Fuego, esos sectores que dominan la realidad fueguina desde hace 35 años y están en el poder -porque llegaron al poder derrocando mi gobierno peronista y popular-, van a escribir una constitución a favor de sus intereses. Y si no se les quita el poder a esos sectores sociales poderosos, por más que se reforme la constitución escrita una y otra vez, esa constitución que se va a escribir, va a defender los intereses de esos sectores y no los intereses del pueblo. Por lo tanto, hay una tarea previa a hacer que el gobierno no ha entendido”. Observó que “el Gobierno fueguino no entiende esto que yo estoy diciendo y cree que, si cambia la letra de la constitución, la constitución va a cambiar. Entonces, esa ignorancia, lo lleva a generar una confusión en el seno de la sociedad, en el seno del pueblo, a pesar de que ya hay algunas voces que plantean lo correcto, que no tiene sentido reformar lo que está escrito si no se reforma primero la realidad”.
Continuó diciendo que “como la realidad está en manos de esos sectores dominantes de Tierra del Fuego que nunca quisieron ser provincia, que no les importa y sus intereses no dependen de si somos provincia, si somos territorio, si somos argentinos o ingleses, y que para ellos les da lo mismo, A los únicos que les puede interesar si Tierra del Fuego es una provincia, si Tierra del Fuego forma parte de la Argentina, si Tierra del Fuego recupera y libera sus Islas Malvinas y tiene una presencia en la Antártida, es al pueblo fueguino, no a esos sectores”. Para completar manifestó que “para que la constitución diga esto que yo estoy señalando y defienda el proyecto que la vio nacer, el pueblo tiene que recuperar el poder constituyente. Hasta tanto eso no suceda, los sectores económicos dominantes van a tener la constitución que quieren”.
Crítica a la política actual
“El problema que tienen hoy los partidos políticos democráticos y populares, es que la democracia ha sido transformada en un régimen político populista de usura y endeudamiento que impide la realización democrática por parte de los gobiernos. Es que el gobierno que no tiene el dinero destinado a la acción política, económica, social, para el desarrollo, no cumple con su misión”, analizó el ex gobernador.
Martín Torres no dudó en criticar la política contemporánea, señalando: “Los partidos políticos han perdido lo que les da sentido. Me refiero a los partidos populares, no a los gorilas ni a las oligarquías que están en el poder hoy. La democracia ha sido transformada en un régimen político populista de usura y endeudamiento que impide la realización democrática por parte de los gobiernos”.
“Menem nos traicionó y nos entregó al Reino Unido”
Torres entendió que “el justicialismo ha perdido su significante, porque el significante del justicialismo lo dice su nombre, es la justicia social. Esto que este gobierno (de Milei) detesta, con más razón tiene que ser la bandera del peronismo. Pero le pasa lo mismo al radicalismo, que también ha dejado un poco atrás a Yrigoyen y a sus primeras banderas, porque todos los partidos democráticos sufren esta transformación de la democracia en un régimen político populista y usurero, que se gestó en la dictadura, allá en 1976, y tomó la democracia cuando Alfonsín echó a Grinspun del Poder Ejecutivo como Ministro de Economía, y luego, tomó el poder con Menem, definitivamente, cuando traicionó el programa que dictó en Ushuaia en 1988, y nos entregó al Reino Unido con los Tratados de Madrid”, aseguró.
“Esa situación que se mantuvo después, a lo largo de muchos años, y este tema es un error que se sigue manteniendo entre los que están en política actuando en el poder, demuestra que esas mentiras que se dicen en política han llevado al actual gobierno a hablar de casta. Entonces, realmente, los que no estamos en el gobierno ni en el poder, tenemos la obligación de reivindicar la política para que, a partir de las verdades políticas e históricas, se recupere el prestigio político perdido”.
Finalmente dijo que “está en nuestras manos crear ese futuro promisorio con que nació Tierra del Fuego, con su autonomía y sus decisiones soberanas. No le podemos echar la culpa a nadie por el fracaso aunque tenga nombres, pero si tenemos políticos que no sirven, hay que cambiarlos y listo”.
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