“Nos parece exagerado extender los límites hasta el Lago Fagnano y hacia Almanza”

El presidente de la Fundación Ushuaia XXI expresó su apoyo a la ampliación del ejido urbano de Ushuaia pero consideró exagerado que se llegue hasta el Lago Fagnano y Almanza. Abogó por la independencia de Almanza, que tiene su “identidad propia” y quedar atada a otra ciudad condicionaría su desarrollo. Aspira a que sea la cuarta localidad fueguina y que el crecimiento sea planificado, para no cometer los errores que se cometieron en Ushuaia. Sobre la reforma de la carta orgánica, observó “más motivaciones políticas que técnicas”, pero estimó que puede ser una buena oportunidad para definir el perfil de la capital fueguina, que está desdibujado. Además, espera que se concreten los anuncios de obras importantes para el ordenamiento y el turismo, como el puerto de contenedores para que en el centro de la ciudad el puerto se destine a la actividad turística y de pesca; como también la concreción del Polo Logístico Antártico. Advirtió que deben tomarse medidas ante el caos del tránsito en el centro de la ciudad, mediante un transporte público eficiente, y aseguró que ya debería ser una exigencia a quienes construyen edificios que además prevean la playa de estacionamiento.

Río Grande.- El presidente de la Fundación Ushuaia XXI, Julio Lovece, fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 sobre el proyecto de ampliación del ejido urbano y señaló que “cuando uno entra en este tipo de debates, lamentablemente el entorno político cree que uno está en contra, pero en realidad Ushuaia es una ciudad que ha crecido muchísimo y en algún momento tiene que modificar los límites de su ejido urbano. Por cómo se ha dado el crecimiento hacia el parque nacional y la montaña, no nos queda otra que crecer hacia el otro extremo, pero nos parece exagerado extender los límites hasta el Lago Fagnano y hacia Almanza, porque entre otras cosas pone en riesgo muchos atractivos turísticos en los que se sustenta actualmente el turismo”, expresó.

“Siempre se pensó que Almanza tiene que ser una ciudad satélite y tiene que ser totalmente independiente de Ushuaia. Estamos convencidos de que tiene un enorme futuro en lo turístico y tiene la posibilidad de generar su propia identidad, con el circuito de la centolla, para que el visitante pueda saborear un plato típico. Unirla a Ushuaia estaría restándole oportunidades”, planteó.

“Almanza tiene un futuro como cuarta población de Tierra del Fuego. Estuve la semana pasada y espero que no se cometan los errores que se cometieron en Ushuaia, con el impacto en el paisaje por un crecimiento descontrolado. Se podrían evitar problemas con una planificación más estricta. Estoy convencido de que tiene un enorme potencial y su propia identidad. Desde el aspecto político es muy importante que una localidad cuente con su propia identidad y no sea parte de ninguna otra”, aseveró.

Recordó los inicios de Ushuaia y la 19640, que “generó una enorme demanda habitacional no satisfecha, con crecimientos fuera de toda urbanización y sin servicios, que después se fueron llevando a un costo muy alto. Además, en Ushuaia está el riesgo de generar una gran burbuja inmobiliaria, la mayoría con destino a alquileres temporarios para el turismo, y esto en algún momento va a estallar, como ocurre cuando la oferta supera la demanda”.

Reforma de la carta orgánica

Por otra parte, se le preguntó sobre la reforma de la carta orgánica y aclaró que “no soy un conocedor profundo de la temática, pero la carta orgánica es muy moderna. No quiero entrar en debate sobre los artículos que necesitan ser modificados, porque la realidad así lo exige, pero me parece que hay más razones políticas que técnicas en esta necesidad de reforma. Es buena la oportunidad para modernizar algunos artículos, y profundizar en el crecimiento de la ciudad con la mirada que debe tener un producto turístico. Ushuaia no tiene muy definido su perfil, en su momento había sido pensada para la actividad industrial en función de la ley, sin considerarla como destino turístico. Ha perdido muchos sitios que podían ser parte de atractivos turísticos y se habla de una ciudad cosmopolita cuando en realidad es una mezcla de todo y ha perdido mucha autenticidad. Quizás la reforma de la carta orgánica sea una oportunidad para mejorar en ese aspecto y tratar de que la planificación vaya delante de la realidad, no detrás”, confió.

Acerca de si espera ser convocado cuando se debatan estos temas en la convención constituyente, dijo que “suele ocurrir que en debates muy agudos se recurre a la opinión de las ONG, pero hay una especie de estigma. Cuando se generan debates públicos donde se exponen determinadas problemáticas y la gente se entera, tratan de mejorar un poco la letra y consultan. Existe la visión de que las ONG nos oponemos al desarrollo, al crecimiento, y no es así, porque las ONG de Tierra del Fuego no son fundamentalistas. No nos oponemos a la ampliación del ejido urbano, como tampoco nos opusimos a la construcción de la ruta 30, ni a cualquier obra bien planificada, con una mirada desde lo turístico y lo cultural, para que no genere un daño sino un beneficio”.

“El gobernador dijo que no se iba a realizar la última etapa y no se iba a avanzar más allá de Moat. Hay otras ONG que tienen una mirada más estricta del proyecto y nosotros creemos que la ruta 30 se podía abrir, pero permanentemente hemos cuestionado la manera en que se hizo, sin considerar los bienes naturales y culturales que hay a lo largo de esa ruta. Siempre pensamos en cuál era el objetivo de un proyecto tan costoso y tengo la sospecha de que en realidad el objetivo era generar un negocio inmobiliario, a diferencia de lo que se decía, sobre dar soluciones habitacionales. Me parece que detrás había un proyecto inconfesable pero, con un buen plan de manejo se puede generar un producto muy atractivo. Si va a prevalecer el producto inmobiliario, es muy difícil. Debe haber un objetivo claro, transparente, con el que todos estemos de acuerdo”, sentenció.

Anuncios del gobernador

De cara a las obras anunciadas indicó que ve “con entusiasmo que el puerto de Ushuaia pase a ser un puerto turístico y pesquero, teniendo en cuenta que quedó en el centro de la ciudad, por el crecimiento que tuvo. No se pueden estar mezclando ómnibus de turismo con camiones de contenedores. El otro proyecto que ojalá se pueda concretar es el Polo Logístico Antártico. Va a ser importante no sólo para la provincia sino para la nación y generaría la posibilidad de un reordenamiento de la Base Naval, los depósitos de combustible, para descongestionar el centro de Ushuaia. Todas esas tierras libres que quedarían pueden pasar al ámbito municipal”.

“Otro problema que tenemos en Ushuaia es el tránsito, que está totalmente colapsado y ya no se puede meter un solo auto más. Hay que hacer un plan que permita descongestionar el casco histórico. Hay que pensar en tener un transporte público óptimo para que a la gente le resulte más cómodo dejar el auto y moverse con transporte público. Además, tenemos la mayor parte de las oficinas públicas concentradas en el centro, hay escuelas, bancos, todo en 15 cuadras, y es caótico. Ayudaría mucho que todos los que se desplazan al centro lo hicieran en un transporte público eficiente”, subrayó.

Agregó que “ya debería ser obligatorio para cualquiera que construya un edificio que paralelamente construya una playa de estacionamiento, ya sea en forma subterránea o en un terreno lindante. Si se siguen construyendo edificios en el microcentro sin hacerse responsables del estacionamiento, es una verdadera locura”, concluyó.