Con recursos propios y planificación: Martín Pérez reafirma un modelo de gestión basado en obras concretas y responsabilidad fiscal

El intendente de Río Grande puso en valor los trabajos de bacheo y mantenimiento vial realizados con personal y fondos municipales, al tiempo que defendió el Presupuesto 2026 como una herramienta de gestión realista, orientada a sostener servicios esenciales, acompañar a los sectores más vulnerables y proyectar el desarrollo de la ciudad en un contexto económico adverso.

Río Grande.- En un escenario económico complejo y atravesado por decisiones nacionales que impactan de lleno en la vida cotidiana de las ciudades, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, volvió a marcar con claridad el rumbo de su gestión: obras posibles, administración responsable de los recursos y presencia permanente del Estado municipal en los barrios.

“Con recursos propios seguimos haciendo trabajos de bacheo y mantenimiento vial en distintos puntos de Río Grande”, destacó el jefe comunal, al referirse a las intervenciones realizadas en los últimos días en arterias clave como Belgrano, 9 de Julio, Moyano, Mosconi, 25 de Mayo y Don Bosco. Se trata de sectores con alto tránsito vehicular, donde el deterioro del pavimento afecta directamente la circulación, la seguridad vial y la calidad de vida de vecinos y vecinas.

Las tareas se ejecutan con personal municipal, maquinaria propia y una planificación cotidiana que prioriza los puntos más críticos de la ciudad. “Es parte de una forma de gestionar: estar presentes, atender lo urgente y sostener la infraestructura urbana con los recursos que tenemos”, remarcan desde el Ejecutivo local.

Un presupuesto como herramienta, no como promesa

En paralelo a estas acciones concretas en la vía pública, el intendente se refirió a la reciente aprobación del Presupuesto Municipal 2026, que contó con el acompañamiento unánime del Concejo Deliberante. En ese marco, Pérez fue enfático al señalar que “el presupuesto no es una lista de promesas”, sino “una herramienta de gestión que nos permite acompañar a quienes más lo necesitan y avanzar con obras que se puedan hacer y se puedan terminar con recursos propios”.

“Es tiempo de redoblar el esfuerzo para hacer más eficiente la gestión”, afirmó, y subrayó la importancia de administrar con responsabilidad cada peso que aportan los vecinos y vecinas. “Ordenar para tener previsibilidad. Priorizar para sostener los servicios esenciales. Administrar con responsabilidad para cuidar los recursos públicos”, sintetizó.

El intendente reconoció que el contexto económico impone límites y obliga a tomar decisiones difíciles. “Cuando los recursos son limitados, hay que elegir”, sostuvo, y dejó en claro cuáles son las prioridades de su gestión: “Elegimos sostener los servicios esenciales, invertir en lo social, en el deporte, en las juventudes y en que la ciudad funcione todos los días”.

Diálogo institucional y mirada de futuro

Pérez también valoró el rol del Concejo Deliberante y el clima de diálogo que permitió la aprobación del presupuesto. “Cuando hay responsabilidad institucional y voluntad de diálogo, ganan los vecinos y vecinas de Río Grande”, expresó, destacando el debate democrático como una herramienta clave para fortalecer la gestión pública.

Finalmente, anticipó que el 2026 será “un año de mucho trabajo”, con fuerte presencia territorial, continuidad en el cuidado de la infraestructura municipal y una gestión enfocada en sostener el entramado social de la ciudad. En un contexto adverso, la apuesta del Ejecutivo local parece clara: menos anuncios grandilocuentes y más obras posibles; menos promesas y más gestión cotidiana, con el municipio como actor activo en la vida diaria de la comunidad.