La crisis energética golpea con fuerza a Tolhuin, donde los cortes de luz se volvieron una pesadilla cotidiana para vecinos y comerciantes. Frente a lo que consideró una inoperancia evidente de la Dirección Provincial de Energía, el cooperativista Daniel Nicolai propone que la propia comunidad se organice en una cooperativa eléctrica que garantice un servicio confiable y transparente.
Tolhuin.- Los prolongados y reiterados cortes de energía que golpean a Tolhuin no solo dejan a la ciudad a oscuras, sino que profundizan la incertidumbre de vecinos, comerciantes y familias que ven alterada su vida cotidiana. Frente a este panorama, el dirigente radical y reconocido referente del cooperativismo, Daniel Nicolai, aseguró que la creación de una cooperativa eléctrica local puede ser la salida concreta y sostenible para garantizar el servicio, ante lo que calificó como “la desidia de la Dirección Provincial de Energía (DPE)”.
En diálogo con ‘La mañana de la Tecno’ (Radio Universidad 93.5 MHz), Nicolai expresó su indignación por la falta de previsión de la empresa estatal:
“No puede ser que una institución como Energía no tenga un plan de auxilio cuando se rompe una máquina. Si se hace cargo, tiene que dar la cara y resolver los problemas. No puede ser que la gente viva así, con pérdidas en sus negocios y con familias que tiran alimentos porque se corta la cadena de frío”.
El panorama en Tolhuin es crítico: comercios que deben descartar mercadería, vecinos que pierden alimentos almacenados, electrodomésticos quemados y barrios enteros que pasan horas o días enteros sin servicio. “Aparentemente vamos a estar así once días, y nadie ofrece soluciones de fondo. Esto es un desastre”, resumió Nicolai.
El impacto social de la crisis energética
El dirigente explicó que la falta de energía no solo golpea a la economía hogareña, sino que afecta de manera transversal a toda la comunidad:
* Comerciantes que no logran cubrir costos porque pierden mercadería.
* Familias que viven al día y deben resignar compras semanales.
* Farmacias, ópticas y consultorios que no pueden garantizar continuidad.
* Zonas periféricas de la ciudad que directamente no cuentan con suministro eléctrico en ningún momento.
“Tolhuin no solo tiene un déficit de viviendas y servicios básicos, sino que ahora suma esta fragilidad energética que complica la vida diaria. Si en Río Grande o Ushuaia se quejan, les digo que no se imaginan lo que vivimos acá”, enfatizó.
La alternativa cooperativa
Ante la consulta periodística, Nicolai fue contundente: “Con todo gusto me siento mañana mismo a trabajar en la creación de una cooperativa eléctrica en Tolhuin”.
El especialista recordó que en gran parte del país las cooperativas surgieron como respuesta a la falta de acción del Estado:
“En Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe hay cientos de pueblos que se organizaron para tener energía gracias a sus propias cooperativas. No es ciencia ficción: es voluntad, compromiso ciudadano y administración transparente”.
Para Nicolai, el modelo cooperativo permitiría garantizar un servicio controlado por los propios vecinos, con reglas claras y sin fines de lucro. “Si se quiere privatizar, que sea del pueblo. Que sea una cooperativa, como en tantos lugares del país. El servicio no es algo que te regala otro: es algo que te brindás a vos mismo, como comunidad”, subrayó.
Responsabilidades y posibles soluciones
El cooperativista también criticó la falta de gestión política en la búsqueda de soluciones inmediatas:
“Es muy probable que alguna empresa, incluso petroleras, tenga grupos electrógenos disponibles que se podrían prestar en comodato o alquiler. Pero eso requiere decisión política y capacidad de gestión. El gobierno no puede permanecer de brazos cruzados mientras la gente pierde todo”.
En esa línea, señaló que no se trata de improvisar sino de planificar: “Un Estado presente es el que regula y garantiza servicios esenciales. Lo que no puede pasar es que la desidia se vuelva costumbre”.
Una Tolhuin que pide ser escuchada
Nicolai cerró su intervención advirtiendo que la situación energética es solo la punta del iceberg de un problema mayor: el abandono de Tolhuin en materia de infraestructura y servicios esenciales.
“Tenemos una ciudad con un crecimiento enorme, pero con salud deficiente, sin ópticas ni odontología, con viviendas de baja calidad y con energía inestable. No se trata de pedir lujos, se trata de derechos básicos”, dijo.
Para el dirigente, la clave está en el compromiso ciudadano: “El futuro de Tolhuin se debe construir entre todos. La cooperativa puede ser una herramienta de los vecinos para recuperar algo tan esencial como la energía eléctrica. Si el Estado no llega, la comunidad puede y debe organizarse”.
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