El senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Daniel Blanco, expresó su enérgico rechazo al proyecto presentado por AFARTE y la UIF, que propone modificar el proceso productivo de los teléfonos celulares fabricados en la provincia, reduciendo etapas de ensamblaje y automatizando tareas que hoy sostienen miles de empleos metalúrgicos. El legislador nacional advirtió que la iniciativa —que implicaría la reducción del 40 al 50% de la mano de obra actual— desnaturaliza el espíritu de la Ley 19.640, cuyo propósito original fue promover la industrialización y el arraigo poblacional en el extremo sur del país.
Río Grande.- “No podemos permitir que bajo el argumento de la modernización se ponga en riesgo la fuente de trabajo de los fueguinos. Tierra del Fuego no puede ser una variable de ajuste ni un experimento de eficiencia a costa de su gente”, sostuvo el senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Daniel Blanco.
El legislador nacional advirtió que la iniciativa —que implicaría la reducción del 40 al 50% de la mano de obra actual— desnaturaliza el espíritu de la Ley 19.640, cuyo propósito original fue promover la industrialización y el arraigo poblacional en el extremo sur del país.
“La Ley 19.640 no fue pensada para beneficiar a las empresas, sino para sostener un modelo de desarrollo con trabajo argentino. Si eliminamos las etapas productivas que generan empleo, estamos vaciando de contenido el régimen fueguino”, afirmó.
Blanco también cuestionó la falta de diálogo y transparencia en el tratamiento del proyecto, que fue impulsado sin consulta a los representantes sindicales ni a los trabajadores.
“Toda modificación que afecte al régimen industrial fueguino debe discutirse de cara a la sociedad, con la participación de todos los sectores: el Gobierno Provincial, los gremios y las empresas. Cuidar el empleo debe ser la prioridad”, remarcó.
El senador fueguino además hizo referencia a la situación nacional y a las negociaciones externas que involucran al Gobierno: “Parece que hoy nos estaríamos enterando de qué estarían pidiendo los yanquis a cambio del espaldarazo que le dieron a Milei. Ojalá que Tierra del Fuego y su régimen no sean parte de esa negociación. Nuestra provincia no puede ser moneda de cambio en acuerdos geopolíticos ni sacrificada en el altar del ajuste”, advirtió.
En relación a las elecciones del próximo 26 de octubre, Blanco convocó a los fueguinos a elegir representantes comprometidos con la defensa de los intereses provinciales y del orden constitucional: “Este 26 de octubre los fueguinos van a tener la oportunidad de elegir representantes que defiendan la provincia, que pongan límites, y que obliguen a este Gobierno –y a los que vengan– a actuar dentro del marco de la Constitución.”
Finalmente, Blanco remarcó que seguirá defendiendo cada puesto de trabajo y el espíritu de la Ley 19.640, que permitió el desarrollo industrial en el extremo sur del país: “Cada operario que trabaja en una planta de Río Grande representa el esfuerzo de décadas por consolidar una provincia industrial. No podemos permitir que decisiones tomadas desde un escritorio en Buenos Aires destruyan lo que tanto costó construir. El subrégimen fueguino es soberanía, industria y trabajo”.
¿Vuelo secreto? Blanco quiere saber qué vino a hacer el avión de la Embajada de Estados Unidos a Río Grande
La reciente presencia no informada del avión bimotor «Águila 5» (matrícula 60I68), perteneciente a la Embajada de Estados Unidos, en el aeropuerto de Río Grande, no pasó inadvertida para el senador nacional y candidato a la reelección Pablo Daniel Blanco.
Como es sabido la aeronave, un Beechcraft B-200 “Hurón” de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF), estuvo en el aeropuerto internacional Gobernador Ramón Trejo Noel el día 6 abandonando la isla hacia el norte el día 7.
Como el vuelo nunca fue formalmente informado ni por la Embajada, ni por la ANAC, ni por el Gobierno Nacional, ni por las autoridades fueguinas, crecen las especulaciones sobre cuál habría sido su objeto.
Al respecto Blanco señaló que “parece ser que los yankees con la anuencia del gobierno nacional y la complicidad del gobierno de la provincia han decidido abrir una sucursal del triángulo de las Bermudas en el extremo sur del continente. Ahora resulta que nuestros cielos son zona liberada para la aparición y desaparición de aeronaves con absoluta impunidad. En Argentina no puede ni debe haber vuelos secretos”.
“Yo creo que este hecho es una muestra más de la arrastrada política exterior que lleva a cabo el gobierno libertario que es capaz de entregar soberanía por un puñado de dólares”, disparó el senador y candidato.
“Desde el día uno -agregó Blanco- fui el primero en denunciar la presencia del radar inglés en Tolhuin y pedir su inmediato desmantelamiento. Yo creo que este vuelo no tiene otra razón de ser que una visita técnica para ver en qué estado está y ponerlo rápidamente al servicio de los intereses norteamericanos”.
“Milei sabe mejor que nadie que en este mundo nada es gratis y por eso no tiene el menor empacho en pagar la asistencia financiera de Trump permitiéndole a Estados Unidos una cada vez mayor presencia e injerencia en nuestro territorio. Quieren poner una base militar y que el radar acompañe”, sostuvo el senador de Provincias Unidas.
“No me extraña que el gobierno provincial se haga el tonto, mire para otro lado y permita estas cosas. Melella y sus candidatos al Congreso de la Nación le deben a los fueguinos demasiadas explicaciones. Y como se saben responsables prefieren callar. Yo creo que los fueguinos están hartos de que les tomen el pelo con cuestiones tan delicadas como esta. Ojalá en las urnas se castigue a los que rifan nuestro honor y han permitido que el radar de Tolhuin siga ahí, como un puñal, como si nada”, desafió Blanco.
Post your comments