FINNOVA participó por primera vez en el encuentro que reúne a los programas antárticos latinoamericanos, y presentó sus proyectos para fortalecer el rol de Ushuaia como polo logístico. Se realizó en Punta Arenas, Chile y en 2026 se realizará en Argentina. Allí, FINNOVA participó junto a Mirgor y Ansilta, como únicos representantes del sector privado argentino, un hito en la articulación público-privada vinculada a la proyección antártica.
Punta Arenas.- La Fundación Innovación Fueguina (FINNOVA) participó por primera vez en la 36ª Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), desarrollada en Punta Arenas entre el 22 y 25 de septiembre. Este foro, creado hace más de tres décadas, reúne a los programas nacionales antárticos de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, con el objetivo de fortalecer la cooperación regional en logística, ciencia y protección ambiental en el marco del Sistema del Tratado Antártico.
RAPAL abrió en esta ocasión el espacio a referentes del sector privado. Allí, FINNOVA participó junto a Mirgor y Ansilta, como únicos representantes del sector privado argentino, marcando un hito en la articulación público-privada vinculada a la proyección antártica.
Ushuaia: oportunidad y desafío
La presencia de FINNOVA estuvo orientada a poner en valor el rol de Ushuaia como ciudad circumpolar. Hoy, más del 90 % del turismo antártico internacional pasa por su puerto, pero la ciudad sólo abastece a un programa nacional, mientras que Punta Arenas presta servicios a 24 programas y genera más de 500 millones de dólares anuales en impacto económico.
“El sector privado fueguino tiene dinamismo y capacidad de innovación. Si reducimos trabas y generamos condiciones claras, las iniciativas surgen solas. Un ejemplo concreto es Mirgor, que trabaja en la posibilidad de ofrecer vuelos privados a la Antártida: abriría un camino que beneficiaría a toda la comunidad logística y turística”, señaló Fernando Chiesa, cofundador de FINNOVA y representante de la fundación en la reunión.
“Pensemos en los vuelos cortos a la Antártida: un turista que no quiere pasar semanas en un crucero puede decidir venir a Ushuaia por unos días y dedicar uno a visitar la Antártida. Ese nicho tiene un enorme potencial para diversificar y ampliar la llegada de visitantes”, amplió.
Además, destacó que “la cooperación con Puerto Williams y Punta Arenas no es una amenaza, es una oportunidad. Si esos destinos se fortalecen, Ushuaia también gana, porque el sistema en su conjunto se vuelve más atractivo”.
Proyectos presentados
En RAPAL, FINNOVA compartió avances de iniciativas en marcha que buscan transformar esta realidad:
- Análisis de capacidades y servicios de Ushuaia: estudio para identificar cuellos de botella, regulaciones a mejorar y necesidades del sistema logístico local.
- Clúster Antártico Ushuaia: espacio de articulación entre empresas, academia y sector público, inspirado en experiencias como la Tasmanian Polar Network y la APAL chilena, para ofrecer servicios de calidad en logística.
- Congreso Antártida Siglo XXI (noviembre 2025): encuentro internacional que reunirá a científicos, especialistas en logística y actores regionales para promover la cooperación y la conciencia ciudadana.
- Agenda ambiental y científica: proyectos de investigación sobre microplásticos, bioseguridad portuaria y bioincrustación vinculados al tránsito marítimo, con el objetivo de reducir el impacto en los ecosistemas polares.
Mirada hacia 2026
Uno de las propuestas realizadas por FINNOVA fue la postulación de Ushuaia como sede de la RAPAL 2026, lo que marcaría un hecho histórico: la ciudad fue anfitriona por única vez en 1996 y volver a ocupar ese lugar casi tres décadas después representaría una oportunidad estratégica para reposicionar a Tierra del Fuego en el mapa logístico y científico internacional.
“Hace 30 años que RAPAL no se realiza en nuestro territorio. Que Ushuaia vuelva a ser sede es clave para darle protagonismo a la única comunidad circumpolar de la Argentina y proyectar a Tierra del Fuego en los desafíos del futuro antártico”, remarcó Chiesa.
Compromiso regional
La Fundación destacó que su trabajo no se limita al plano local, sino que busca articular con la comunidad antártica internacional. En esa línea, subrayó que la llegada del Año Polar Internacional 2032/2033 demandará mayor infraestructura, servicios y cooperación, y que Ushuaia debe estar preparada para acompañar ese proceso.
“Estamos convencidos de que el camino hacia un futuro sostenible y competitivo exige integración regional, cooperación internacional y responsabilidad ambiental. Desde FINNOVA, como parte de la comunidad circumpolar, queremos ser la voz que impulse esas transformaciones”.
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