Nación autoriza el ingreso de carne con hueso a la Patagonia

Después de 22 años, el SENASA autorizó el ingreso de carne con hueso plano a la Patagonia desde otras zonas de Argentina, a través de la Resolución 460/2025. Aunque la medida se justifica en nuevas condiciones sanitarias para la fiebre aftosa, la decisión genera una profunda preocupación en Tierra del Fuego, que podría enfrentar graves consecuencias económicas.

Buenos Aires.- El Gobierno nacional, a través de la publicación de la Resolución 460/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), comunicó nuevas condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos susceptibles a la fiebre aftosa a las zonas del país donde esta enfermedad se encuentra controlada mediante vacunación. La medida, firmada por el presidente de SENASA, Pablo Cortese, y publicada este viernes en el Boletín Oficial, ya entró en vigencia y representa un cambio parcial en la normativa que rigió por más de dos décadas.

Esta modificación permite el traslado de cortes con huesos planos, como el asado y el costillar, bajo estrictas condiciones sanitarias y de trazabilidad.

La resolución afecta a productores, transportistas y comercializadores de productos de origen animal en todo el país, con un impacto particular en las provincias patagónicas, incluyendo Tierra del Fuego.

Sin cambios desde 2002

La decisión modifica una prohibición establecida en 2002, año en que la Patagonia fue declarada zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que desde entonces impedía el ingreso de carne con hueso desde el norte del país. Si bien el SENASA aclara que este nuevo esquema no implica un levantamiento general de la “barrera sanitaria”, sino una excepción puntual basada en criterios técnicos, la medida genera gran inquietud en la región.

Impacto negativo en Tierra del Fuego

Para provincias como Tierra del Fuego, que ha mantenido un estatus sanitario privilegiado como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, esta flexibilización, aunque acotada, representa un riesgo percibido para su estatus sanitario y su economía regional. La barrera fitosanitaria no solo protegía contra la fiebre aftosa, sino que también otorgaba una ventaja competitiva a los productores patagónicos, al resguardarlos de enfermedades presentes en otras zonas y permitirles acceder a mercados de exportación exigentes.

Productores y autoridades locales de Tierra del Fuego temen que, a pesar de las estrictas condiciones, la apertura a la carne con hueso del norte pueda generar incertidumbre en los mercados internacionales y, eventualmente, afectar el reconocimiento del estatus sanitario de la región, con las consecuentes pérdidas económicas para la ganadería fueguina. Además, existe la preocupación por el impacto en los precios locales, que podrían verse influenciados por la entrada de productos de otras regiones.

Detalles de la medida y condiciones

La decisión se justifica por la necesidad de actualizar requisitos sanitarios internos y cambios en el Código Sanitario de la OMSA. Argentina mantiene cuatro zonas libres de fiebre aftosa (tres sin vacunación y una con vacunación), todas reconocidas internacionalmente.

El alcance de la medida se limita estrictamente a cortes como costilla, asado y esternón, quedando excluidos los cortes con huesos largos (osobuco, lomo con hueso). La carne autorizada deberá provenir de animales nacidos, criados y faenados en regiones libres de aftosa con vacunación, y solo se permitirá carne fresca refrigerada, sin huesos de cabeza ni columna, y se prohíbe el transporte de carne congelada, medias reses o animales enteros.

El protocolo sanitario exige rigurosos parámetros de maduración, pH, tipo de empaque y verificación del origen de los animales. El traslado debe realizarse en vehículos habilitados con condiciones específicas de bioseguridad, y cada envío será monitoreado y controlado en temperatura. Las plantas frigoríficas interesadas deberán solicitar una autorización especial y cumplir un protocolo técnico validado.

Es fundamental destacar que el destino exclusivo de esta carne será el consumo interno dentro del área patagónica, sin posibilidad de que la mercadería salga nuevamente de la región. La zona alcanzada incluye Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido de Patagones, en Buenos Aires.

En cuanto al material reproductivo, la resolución detalla condiciones sanitarias estrictas para embriones y semen de bovinos, bubalinos, rumiantes y cerdos domésticos, exigiendo que los donantes hayan permanecido en zonas libres con vacunación y cumplan con requisitos de vacunación o pruebas serológicas negativas.