El senador nacional Pablo Daniel Blanco, expresó su preocupación ante los recientes anuncios del ministro de Economía Luís Caputo, sobre la eliminación del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego.
Ushuaia.- En declaraciones a Radio Provincia, Blanco cuestionó la falta de precisiones oficiales y alertó sobre el impacto económico y social que podría tener la eliminación del subrégimen.
“Escuché lo que se dijo, pero no he visto todavía el decreto. Hay mucha preocupación por lo que se anunció, aunque todavía no hay nada oficial», señaló Blanco, quien remarcó que si bien el subrégimen industrial puede modificarse por decreto, «la Ley 19.640 es una ley, y para derogarla se necesita otra ley”.
Blanco criticó la ambigüedad de los funcionarios nacionales y apuntó contra la forma en que se toman decisiones desde el Ejecutivo. “Lo preocupante es que cuando dicen algo, lo hacen, y después buscan la manera legal de hacerlo. Muchas veces con complicidad de un sector de la oposición”, advirtió.
En ese sentido, recordó que tanto la industria como la población fueguina se verían gravemente afectadas si se eliminara el régimen, que establece beneficios impositivos clave para la actividad económica local. «Hay fueguinos que no tienen conciencia de lo que significaría perder la 19.640. Hay que visibilizar lo que esto implicaría para la provincia”, afirmó.
El senador también se refirió al rol de los dirigentes políticos fueguinos frente al conflicto: “Creo que el gobernador tiene que convocar a todos los sectores, no solo a los políticos, para actuar en conjunto. Esto no se resuelve solo en lo judicial, sino políticamente”.
Asimismo, se mostró molesto con los cuestionamientos que llegan desde otros distritos del país, como Córdoba y Buenos Aires. “De Loredo critica el régimen de Tierra del Fuego pero no mira lo que pasa en su provincia con la industria automotriz. Claro, allá son millones de votos, y nosotros no pesamos lo mismo electoralmente”, disparó.
Por último, Blanco reconoció que no ha tenido interlocución con funcionarios nacionales, y se mostró escéptico sobre el diálogo institucional: “Ojalá pudiera hablar con alguien, pero no soy de esos privilegiados que tienen el teléfono de un funcionario nacional”.
Mientras tanto, se habla de la posible conformación de un comando conjunto en la provincia —que incluiría fuerzas federales— ante eventuales protestas por los anuncios. “Están previendo algún tipo de conflicto social. Es preocupante”, cerró.
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