Desde 2005, el ingeniero y profesor de la UTN Tierra del Fuego ha otorgado 10 mil certificaciones a más de 3500 alumnos que tomaron sus cursos de extensión universitaria. Este logro es único en la provincia y enorgullece a la comunidad universitaria.
Río Grande.- Con una sólida trayectoria de dos décadas dedicadas a la formación técnica y profesional, el ingeniero Germán Guerrero celebra un logro significativo en Tierra del Fuego como lo es la entrega de 10 mil certificaciones a más de 3500 alumnos que han participado en sus cursos en la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional (FRTDF-UTN) desde abril de 2005. Este logro subraya su firme compromiso con la educación y el progreso de la comunidad fueguina.
A sus 60 años, Guerrero compartió los detalles de este importante recorrido en el ámbito de las capacitaciones. «Comencé hace 20 años, en marzo o abril de 2005, a través de la extensión universitaria de la UTN, ofreciendo capacitaciones orientadas al ámbito laboral», recordó el ingeniero. Inicialmente enfocados en estudiantes de ingeniería electrónica, sus cursos se extendieron rápidamente a la comunidad en general, abarcando áreas cruciales como electrónica básica y avanzada, electrónica digital, detección de fallas, reparación de electrodomésticos y programación de PLC.
La convocatoria a sus clases sabatinas experimentó un crecimiento constante, respondiendo a la demanda de formación tanto de trabajadores industriales como del público interesado. «Llegué a dictar alrededor de cuatro cursos por día los sábados, impulsado por la creciente demanda», señaló Guerrero.
Desde aquel primer curso en mayo de 2005, su labor ha sido continua hasta alcanzar la notable cifra de 10 mil certificaciones, las cuales fueron otorgadas a los más de 3500 alumnos que se inscribieron en sus diversas propuestas formativas.
Este impacto va más allá de los números. Guerrero se siente orgulloso de haber sido un catalizador para que muchos de sus alumnos continuaran sus estudios universitarios e incluso ascendieran en sus carreras profesionales. «Me he encontrado con personas en roles de liderazgo en la industria que iniciaron su camino en mis capacitaciones», destacó con satisfacción. También recuerda con afecto a jóvenes que participaron en sus cursos durante las vacaciones y que hoy son sus estudiantes en la carrera de Ingeniería.
Al reflexionar sobre si alguna vez anticipó tal alcance, Guerrero admitió que nunca se fijó metas numéricas. «Creo que cuando uno disfruta lo que hace, no se detiene a medir el impacto. Simplemente lo hace, y los resultados llegan naturalmente», comentó.
El profesional recordó que fue el licenciado Fabio Seleme, secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la FRTDF-UTN, quien resaltó el logro de haber superado las 10 mil certificaciones, una marca que benefició a más de 3500 alumnos.
Para Guerrero, esta trayectoria de 20 años, paralela a sus roles familiares y profesionales, genera una profunda gratificación personal. «Ver cómo personas recuerdan sus inicios en mis cursos y cómo eso influyó en sus vidas es una satisfacción indescriptible», expresó con humildad. Atribuye este éxito al respaldo familiar, la perseverancia y la disciplina, valores que considera esenciales.
La familia de Germán, integrada por su esposa María Gabriela y su hija Angelina, ha sido un apoyo fundamental en su camino. Él reconoce que contar con un entorno comprensivo es vital para sostener una labor tan constante y apasionada.
En última instancia, al considerar su legado, Guerrero enfatizó la trascendencia de compartir el conocimiento. «De eso se trata realmente. Cuando uno comparte, de alguna manera regresa. Incluso aprendo de mis alumnos, gracias a los avances tecnológicos y su perspectiva fresca», concluyó, extendiendo una invitación abierta a todos aquellos que deseen participar en sus cursos, incluyendo a las nuevas generaciones. Su contribución perdurable a la educación en Tierra del Fuego es un claro reflejo de su vocación y dedicación.
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