Esta madrugada se conoció la triste noticia del fallecimiento del periodista e historiador Oscar Domingo Gutiérrez a los 72 años, en la ciudad de Río Grande, Ciudadano Ilustre y referente indiscutido en la cultura fueguina. “Mingo” fue Concejal, Director de Cultura del Municipio de Río Grande, y declarado Ciudadano Ilustre en el año 2013.
Río Grande.- Profundo pesar en esta ciudad por el fallecimiento de un referente fundamental de la cultura y la historia fueguina, Oscar Domingo Gutiérrez.
Su colega en LRA 24 Radio Nacional, Daniel Garay, hizo una crónica en su portal ‘Gremiales del Sur’, que más que un obituario es un reconocimiento a la trayectoria de un grande del periodismo y la historia de Tierra del Fuego.
Escribe Daniel: El 28 de marzo de 1953 nacía en Río Gallegos un hombre que, a lo largo de su vida, marcaría un antes y un después en la historia cultural y social de Tierra del Fuego. Oscar Domingo “Mingo” Gutiérrez, Periodista, Escritor e Historiador, dedicó más de 40 años de su vida al rescate y difusión de la memoria histórica de la región.
Mingo Gutiérrez inició su trayectoria educativa en Río Grande, y luego continuó su formación en la Universidad Nacional de La Plata, donde se graduó como Periodista. A lo largo de su carrera, ha sido un incansable defensor de la historia fueguina, autor de libros fundamentales como “La Candelaria” (1988), “Los Selknam, ausencias y presencias” (1999), y “Hasta el próximo recuerdo…” (2012), entre otros.
Además de su labor como Escritor, Mingo se desempeñó como Concejal en Río Grande, y Director de Cultura en la ciudad. Fue reconocido en múltiples ocasiones por su aporte a la cultura fueguina, destacándose su distinción como Ciudadano Ilustre en 2013.
En 1989 fundó, junto a Patricia Cajal y Fredy Gallardo, la Fundación Poética de Río Grande, y su trabajo en la radio, especialmente en LRA 24 Radio Nacional Río Grande, le permitió acercar la historia de la región a todos los fueguinos a través de sus programas. En 2018, tras 41 años de servicio, se jubiló, pero dejó una marca indeleble en el periodismo local.
En 2020, Mingo fue homenajeado en vida junto a la Hermana Carla Riva, con una escultura en su honor en el espacio de la Panadería La Unión en la ciudad de Tolhuin, un reconocimiento que expresa el respeto y cariño de la comunidad.
Esta madrugada de 21 de octubre, en la su cuenta de Facebook, se publicó:
“Una vez despierto queda solamente esperar el descanso. Hoy he fallecido, como debe ser. Hoy di mi último aliento. Adiós, familia. Adiós, amigos. Adiós, mi Río Grande.28/III/1953 – 21/X/2025”.
Los restos de Oscar “Mingo” Gutiérrez serán velados este martes 21 de octubre de 10 a 23 horas en la sala velatoria de la Cooperativa Eléctrica, calle Perito Moreno Nº 67. La cremación se realizará el día viernes 24 de octubre.
Testimonio de vida e historia: Oscar “Mingo” Gutiérrez, memoria viva de Río Grande (22/07/2025)
En el marco de los micros presentados por el Sindicato de Petroleros Privados de Tierra del Fuego y el Centro de Antiguos Pobladores en Aire Libre FM, el periodista e historiador fueguino Mingo Gutiérrez compartió su historia personal y un valioso recorrido por la evolución social y cultural de Río Grande.
En una emotiva entrevista, conducida por Alejandra Romanino y con soporte técnico desde el domicilio de Gutiérrez, se revivieron recuerdos, anécdotas y reflexiones sobre más de siete décadas de vida en la ciudad.
Mingo, nacido en marzo de 1953 y radicado en Río Grande desde el 7 de abril de ese mismo año, rememoró sus inicios en la radio, donde comenzó en 1977 y dejó más de 2.400 entrevistas grabadas en Radio Nacional. Destacó el rol de los medios en la construcción de identidad y la importancia de registrar voces que, gracias a sus programas, siguen vivas en el tiempo.
Entre relatos familiares, destacó la historia de su abuelo, quien llegó en 1892 buscando oro en la Isla Lennox y acampó en lo que hoy conocemos como Estancia Harberton. También rememoró cómo su familia materna y paterna se distribuyó por todo el sur, dejando huella en Punta Arenas, Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego y hasta Malvinas.
El periodista evocó la Río Grande del pleno empleo en los años del auge petrolero, donde los trabajadores tenían dólares en el bolsillo, se hablaba inglés en las calles y había una fuerte presencia multicultural. Contrapuso ese pasado con su visión crítica del presente, lamentando las escasas oportunidades laborales para las nuevas generaciones, a pesar de su formación superior.
También compartió anécdotas pintorescas que forman parte del acervo popular, como las historias en torno a las “casitas de la noche”, los programas políticos televisivos de los años 80, y los códigos sociales de una ciudad que, según él, ya no es la misma.
Cerrando la entrevista, expresó con tristeza que no ve señales de mejora en materia de empleo, pese al talento de muchos jóvenes fueguinos. Aun así, su testimonio es un llamado a preservar la memoria y a no dejar de luchar por un futuro mejor.
Link de la entrevista: https://www.airelibre.com.ar/testimonio-de-vida-e-historia-oscar-mingo-gutierrez-memoria-viva-de-rio-grande/
Tras 41 años en la emisora estatal Radio Nacional homenajeó a ‘Mingo’ Gutiérrez
En julio de 2018, Oscar Domingo Gutiérrez, conocido popularmente como ‘Mingo’, se jubiló de LRA 24 Radio Nacional Río Grande, tras más de 41 años en la emisora estatal. Escritor, historiador y ex concejal de la ciudad, hizo hasta la fecha un aporte extraordinario a la historia social fueguina y rescató del olvido a antiguos pobladores, anécdotas y hechos de la región sur. Periodistas, locutores, autoridades municipales y amigos lo sorprendieron en su último día de trabajo.
Río Grande.- Periodistas, locutores, autoridades municipales y amigos se acercaron a LRA 24 Radio Nacional Río Grande para sorprender a Oscar “Mingo” Gutiérrez, quien fue a cumplir su último día de trabajo y acogerse así a su merecida jubilación tras trabajar más de 41 años en la emisora estatal.
Gutiérrez nació en Río Gallegos el 28 de marzo de 1953 y tiene una dilatada trayectoria como periodista y escritor, muy conocido por realizar enormes aportes a la historia social fueguina.
En una entrevista realizada por Fede Rodríguez para El Rompehielos, titulada “De cómo me hice escritor”, Mingo contó su relación con los libros. “Comencé a una edad temprana a leer, pero me costó mucho. En esa época vivíamos en Chile. Emigramos de Río Grande por razones políticas”.
-¿Vos naciste en Río Grande?
–Yo nací en Gallegos. Por cinco años emigramos, en el ´55, porque a mi padre le sacan la libreta de estibador. Él era integrante de la CGT; era gremialista. Entonces fuimos a parar a Punta Arenas y allá comencé mi escolaridad.
Tenía grande dificultades para aprender a leer y a escribir. Mi padre me leía historietas, la revista OK, una revista que salía semanalmente. Tenía buena memoria. Yo solía repetir lo que él me leía, pero estaba lejos de agarrar un libro y comenzar a leer. En un pueblo como Río Grande no había muchas cosas para leer, como no sean historietas o revistas.
-¿Había biblioteca en tu casa?
–En mi casa eran muy pocos los libros. Mi primer libro fue Buffalo Bill de William Cody, editorial Robin Hood. Ese libro me lo regala mi padre, cuando yo ya aprendo a leer, después de una gripe con mucha fiebre. Eso y dos revistas “Bucanero”, revistas de piratas. Yo vivía en esos mundos de la aventura y la ficción cuando era niño.
Por otro lado, yo sabía que existían los libros de hadas, pero nunca tuve mucho acceso a esos libros. Una vez que mi padre viaja de Punta Arenas a Argentina (estaba buscando mejor trabajo; él era chileno, pero pasó la mayor parte de su vida aquí) le encargué un libro de hadas. Y no. Volvió con la noticia de que íbamos a emigrar a Río Grande, un lugar donde él tenía mil historias para contar porque había transitado toda su juventud. En esa época tenía 48 o 49 años, y acá había llegado con 20 años. Entonces me olvidé de los libros de cuentos de hadas y llegué a Argentina donde me hice lector de todo lo que había en una pensión – la pensión “Colo-colo” que funcionaba en Alberdi esquina Espora, frente a la entrada al gimnasio Miguel Bonicelli (Bonuccelli)–, y era propiedad de unos tíos. Ahí, en una mesa grande, cuando se almorzaba se tiraban todas las revistas que había para leer, de la revista “Goles” a la revista “Variedades”, fotonovelas, revistas españolas, “Familia cristiana”… Uno llegaba y leía.
Cuando a poco de estar en Argentina se detecta mi miopía, ingreso a una categoría de discapacitado: ya no podía jugar al fútbol, por ejemplo; existía el riesgo de que me cayera, de que se rompieran los anteojos. En esa época no había oculista cercano; había que ir a Comodoro o Punta Arenas. Me cuidaba todo el mundo de que no se me rompieran los anteojos. Me convertí en discapacitado, y, entonces, me hice lector. (Risas)
Recuerdo que, por alguno u otro motivo, la famosa biblioteca Schmidt siempre estaba cerrada. La librería del colegio salesiano te brindaba algunas posibilidades… Yo era una persona que cuando comenzaba el año ya leía el libro de lectura, el libro de biología, los manuales… El Manual del alumno bonaerense de Kapelusz lo leía entero… En el secundario me leía los nueve libros, el de física, el de psicología… Yo era lector de lo que cayera bajo mis manos.
Cuando me toca ir a estudiar a La Plata y elijo periodismo (la otra opción, en su momento, era agrimensura), ya me convierto en un lector de todo… Tenía compañeros de pensión que eran crónicos. Yo fui a estudiar en el ’71 y había algunos que estaban desde el ’55, y no se habían recibido de nada. Había uno que era farmacéutico y tenía una biblioteca hermosa pero desordenada que yo solía visitar. Ahí me hice lector de cuentos, de ciencia ficción. Así que fui durante mucho tiempo lector.
Escribía dentro de la práctica periodística y la técnica periodística. Al volver a Río Grande, en un año no muy fácil, en el ’76, me hago escritor de las cosas cotidianas. Un poco por insistencia del padre Juan Esteban Belza, quien comienza a aparecer como una figura que interpreta la historia de este lugar, y nos pide a los que estábamos en Río Grande, que seamos testigos, a través de nuestra escritura, de las cosas que se estaban perdiendo, de los usos y las costumbres. Decía: qué bueno sería que alguien escribiera sobre el botero, que alguien escribiera sobre un esquilador, sobre la gente y la pesca, la playa, las tareas del frigorífico… Porque la historia que tenemos es una historia muy solemne en Tierra del Fuego: la historia de los marinos, escrita por los marinos; la historia de los curas, por los salesianos; de los anglicanos, por ellos mismos… Todo así. Con el tiempo eso me dio pie a ir cayendo en el mundo de la escritura, llamémosle, local. Y me hice escritor de temas locales.
“Radio Nacional ha sido una escuela de comunicación”
El periodista e historiador Oscar Domingo Gutiérrez estuvo presente en el acto por el 50 Aniversario de LRA 24 Radio Nacional Río Grande y destacó la importancia de la emisora en “su compromiso de frontera en dar identidad nacional a los mensajes y a la comunidad”.
“Radio Nacional ha cumplido 50 años con muchas historias y situaciones vividas por sus empleados y colaboradores. Ha sido una escuela de comunicación para muchos en la comunidad, y ha cumplido un compromiso de frontera en dar identidad nacional a los mensajes y a la comunidad”, destacó el periodista e historiador Oscar Domingo Gutiérrez.
Reflexionó que “50 años de Radio Nacional. ¿Cuántas historias habrá detrás de estos 50 años? ¿Cuántas situaciones vividas por los numerosos empleados que han pasado por ella. Desde aquellos que se hicieron aquí en el trabajo, hasta aquellos que llegaron formados profesionalmente de otro lugar y entonces la radio fue un motivo de arraigo en la comunidad fueguina”.
Observó que Radio Nacional Río Grande “por otra parte había nacido con un compromiso de frontera para dar identidad nacional a los mensajes y a la comunidad misma que la recibía aquel año 1973. También cuántos que se han sumado a lo largo de este tiempo en su condición de colaboradores, aportando con su entusiasmo lo que sabían o lo que querían hacer. Y otros que encontraron en la radio, la escuela, que luego les permitió proyectarse en otros medios y, a veces, hacernos sentir un poco que Radio Nacional, a lo largo de este tiempo, ha ejercido una maternidad sobre muchos comunicadores de nuestra comunidad”.
“Más allá que hoy se estudia la comunicación, hubo un tiempo, y lo es hoy en día, un escalón muy firme para integrarnos socialmente a las tareas informativas, recreativas y educativas, que son los tres pies sobre los cuales se sostiene un medio de comunicación nacido del Estado argentino pero proyectado hacia toda la comunidad”, concluyó.
Mingo Gutiérrez trabajó muchísimos años en Radio Nacional y fue parte sustancial de la historia de la querida emisora.
LRA 24, Decana de las emisoras radiales riograndenses
Hace tiempo, ‘Mingo’ Gutiérrez hizo un recuento desde la jornada inaugural del 28 de abril de 1973 hasta la fecha, que incluye a quien fue el primer director de LRA 24 Radio Nacional Río Grande. Aunque de entrada se nos presenta una variable, dice el historiador, el recordado Pignolo, que oficio de Director al momento inaugural ya se veía desempeñando en tal tarea con el personal que fue incorporándose desde mediados de marzo.
Aquel primer Director era un mendocino que no tardó en partir en cuanto la radio tomó ritmo y rutina dejando en esta tarea a Francisco Vicente Pérez, locutor procedente de la filial de Comodoro Rivadavia.
Pero esa primera presencia no tendría gran continuidad, puesto que para el 12 de mayo el libro de actas de la emisora registra que ha quedado al frente de la misma el locutor Rubén Bernardo Ramírez, que era el único locutor profesional con que contaba la dotación inicial.
Hay un ir y venir de Francisco Vicente Pérez, quien para el 25 de mayo está otra vez a cargo de la filial local, pero para el 7 de julio vuelve Ramírez a tomar la posta hasta que el 6 de octubre aparece Enrique Eduardo Sánchez otro locutor comodorense.
Entonces, ya en un nuevo año, el 2 de septiembre de 1974, aparecerá el primer director designado a tal fin, Jorge Eduardo de Amuchategui, quien se venía desempeñando en Ushuaia como locutor en el canal 11 de la capital fueguina.
La permanencia en el cargo de De Amuchategui se extenderá hasta el 20 de agosto de 1977, superando la instancia del golpe de estado que no genera ningún cambio en la conducción de LRA 24, hasta que acción administrativa mediante pasa a ocupar la jefatura Edgardo Jorge Mayor, quien lo hace de manera interina, en momentos en que De Amuchategui abandona la localidad.
Habrá un segundo relevo en la persona del director de la radio de Comodoro Rivadavia, Jorge Horat, quien se establece en el cargo el 7 de septiembre continuando en el mismo por tres semanas hasta ser relevado por Ángel Elvio Rossi, técnico de la Plata Transmisora de Ushuaia, quien es comisionado a tal fin del 24 de septiembre, Rossi había estado en Río Grande en el verano del 73 cuando se tomó examen a los aspirantes. Rossi lo hizo en los desempeños técnicos, en tanto que Horat fue examinador en los restantes cargos.
El ‘77 será el año de los cinco directores, fluir administrativo que terminará cuando el 1 de noviembre aparezca Miguel Bersier, supervisor de Esquel, quien iniciará una etapa de largo desempeño ejecutivo, salvando el paso de la dictadura a la democracia, de la gestión radical a la peronista.
Pero Bersier estará entre aquellos que son pasados a disponibilidad cuando desde la Presidencia de la Nación con Carlos Saúl Menem comience el achique del Estado. Entonces me tocará asumir la jefatura local, era el 19 de septiembre de 1991, y yo venía desempeñándose como supervisor, después de haber ingresado como locutor a principios de 1977.
Mi gestión no alcanzaría a durar dos meses, dado que para el 5 de noviembre llegará Roberto Valle, jefe técnico de la Planta Transmisora de Zapala.
Valle será alejado de la dirección de la radio el 2 de agosto de 1993, quedando como jefe de la Plata Transmisora hasta su jubilación. Entonces ocupará la dirección de LRA 24 Luís Francisco Torres, quien se había formado como locutor en la filial para luego renunciar dedicándose a otros desempeños profesionales.
En esta etapa se hace visible que los directores llegan con un aval político, consistente en la promoción o el respaldo de alguna figura parlamentaria.
Pero el 2 de febrero de 1995, la radio es intervenida, en momentos en los cuales su titular se encuentra de viaje, es entonces cuando se hace cargo de la dirección Luís Donato Castelli, quien era al mismo tiempo director de LRA 10 Radio Nacional Ushuaia e Islas Malvinas.
Castelli quedará solamente con la dirección capitalina el 1 de junio de 1995 cuando la dirección sea ocupada por el Ingeniero Hugo Barrios, un hombre sin antecedentes de labor radial que permanecerá en funciones hasta el fin de siglo.
El cambio presidencial que se da de De la Rúa por Menen marcó el alejamiento de Barrios, y el advenimiento de Jorge Zarazaga, un cordobés que venía de trabajar en las FM de la localidad.
Zarazaga será director desde el 1 de febrero del año 2000 hasta el 22 de agosto de 2002. Había cambiado el gobierno de la Alianza, y gobernaba los destinos del país Eduardo Duhalde, donde ya era clara la pertenencia de la emisora al mandato presidencial, y con Duhalde llega Daniel Garay, un hombre de YPF que había tenido desempeños en programas musicales en radios locales.
Garay continuará como director hasta el 5 de diciembre de 2006 cuando sea reemplazado por Alberto Bendaña, encargado administrativo de la emisora.
Garay pedirá licencia por un año y luego se reintegrará a LRA 24 como periodista, tarea en la que continúa hasta nuestros días.
Pero el mandato de Bendaña es breve, empleado de Canal 13, al jubilarse allí dejará en funciones a Alberto Rubén Grosso, encargado del manejo publicitario de la emisora, quien tomará funciones el 2 de julio de 2007.
Grosso tendrá mandato de Director por casi siete años, y será reemplazado en sus tareas por Maria Eugenia Duré el 7 de mayo de 2014.
Grosso continuará trabajando en la emisora, actualmente como encargado de la Página Web de la radio, en tanto Maria Eugenia Duré, la única mujer que fue directora de nuestra casa radial, continuará en esta tarea hasta que al deber asumir como concejala electa de la ciudad, deja en el cargo al técnico Sandro Marcelo Fuenzalida López, hecho que se registra el 14 de diciembre de 2015.
Pero ya ocupaba la Presidencia de la Nación un nuevo presidente Mauricio Macri, por ello que, con cierta demora, llega un director de Cambiemos, el mismo será Jorge Alberto Canals, quien es puesto en funciones el 8 de abril de 2016.
Canals es un joven criado Río Grande, que se formó como periodista en la UNLP, teniendo luego como desempeños más frecuentes su trabajo en el orden deliberativo y legislativo.
Pero Canals renunciará luego de un año de gestión, y por entonces asume la dirección Sebastián Ferrari, director de LRA 10, quien es el responsable mayor de nuestra emisora desde el 28 de agosto del año 2016
En Junio del 2020, año de inicio de la pandemia, un joven de 35 años Martín Mancieri, rige los destinos de esta entrañable emisora hasta nuestros días.
En 48 años, pasaron 25 nombres, en promedio no llegaron a desempeñarse en el cargo dos años.
En el link de la página de Oscar ‘Mingo’ Gutiérrez hay un detalle de los directores de LRA 24 Radio Nacional Río Grande:
http://mensajerodelrio.blogspot.com/2018/04/lra-24-y-sus-directores.html
Bajo el nombre “Profesor Oscar Gutiérrez” reabrió la Biblioteca Judicial del Distrito Judicial Norte
En una emotiva ceremonia realizada el pasado jueves 7 de diciembre de 2023 quedó reinaugurada la Biblioteca Judicial del Distrito Judicial Norte que lleva ahora el nombre del periodista e historiador profesor Oscar Domingo Gutiérrez, el querido ‘Mingo’. Si bien funcionaba desde 1994, se cerró en 2018, cuando la profesora Celia Pérez Matiasen, quien había sido nombrada bibliotecaria documentalista en esa ciudad, se jubiló.
Ushuaia.- Con la asistencia de las autoridades del Superior Tribunal de Justicia, Dres. Gonzalo Sagastume, Ernesto Adrián Löffler, Javier Darío Muchnik y Edith Miriam Cristiano y la destacada presencia del Profesor Oscar Domingo Gutiérrez se efectuó la ceremonia en las nuevas instalaciones.
Al hacer uso de la palabra el Presidente del STJ, Dr. Gonzalo Sagastume, contó que la obra de la Biblioteca, ubicada en el edificio del Superior Tribunal, fue realizada por personal judicial “sin ningún tipo de costo de infraestructura que exceda el propio ámbito de la justicia”.
En tal sentido, reconoció la gestión que llevó adelante la Secretaría de Superintendencia y Administración para la puesta en funcionamiento a través de la Dirección de Infraestructura Judicial, Servicios Generales del DJN y la Delegación Administrativa del DJN.
Respecto de la elección del nombre de la Biblioteca, el Dr. Muchnik precisó que “desde que tomamos conocimiento de que esta obra estaba por ser inaugurada, todos estuvimos de acuerdo en la figura de “Mingo” por su rol de historiador y dijimos qué mejor que honrarlo a él con una placa, en este lugar donde se almacenan ideas y se guardan pensamientos”.
“Gutiérrez es un compilador de pensamientos de antiguos pobladores, un hacedor del perfil de la gente de Río Grande ha formado generaciones enteras en el colegio Don Bosco”, mencionó el Ministro, quien invitó al personal de la institución a que la Biblioteca “nos impulse y nos siga motivando a la lectura”.
Por su parte, Oscar Domingo Gutiérrez dijo que “este día quedará entre las circunstancias inolvidables de mi vida” y reflexionó que “el mundo de las cosas comunes a veces se convierte en el mundo de las cosas extraordinarias. Ustedes, están abriendo una puerta para la vinculación de ésta y otras generaciones a la realidad”.
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