Siguen los problemas de tránsito por culpa de Río Chico

Los enormes camiones que proveen de insumos a la fábrica Río Chico siguen causando graves problemas en el tránsito en la calle Sabatini y Wilson, pese a las innumerables quejas de los vecinos a la falta de compromiso en cumplir con las ordenanzas municipales de restricción horaria de circulación. El peligro mayor se da con los niños y adolescentes que concurren a los establecimientos educativos de la FUNDATEC y por eso también la comunidad educativa suma su reclamo. Asimismo, se están levantando firmas por los reiteradas roturas de vehículos por parte de estos pesados camiones que violando toda norma pasan en los horarios pico de mayor concurrencia de niños. Cabe recordar que en el 2013 una alumna casi fue arrollada por un rodado de gran porte.

Ya desde hace muchos años los vecinos y usuarios del complejo San Martín de la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional se vienen quejando por el tránsito de pesados camiones por calle Sabattini y el enorme problema que se crea en su intersección con Wilson.

En varias oportunidades tanto el Concejo Deliberante como funcionarios del Ejecutivo municipal tallaron en el tema, pero hasta la fecha, sin resultados positivos.

Alrededor de dos mil personas, entre alumnos del jardín de infantes, primarios, secundarios, terciarios y universitarios, comunidad educativa, deportistas y vecinos en general transcurren por ese sector, incluidos los operarios de la fábrica.

Justamente allí funciona la FUNDATEC, con la Universidad Tecnológica Nacional, el Jardín de Infantes Rosarito Vera Peñaloza, la Escuela Austral de Enseñanza Bilingüe –EADEB-, el Colegio Integral de Educación Río Grande –CIERG-; el Instituto Superior del Profesorado Río Grande –ISPRG-, la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales –UCES-; el Padle Segundo Set; Radio Universidad y nuestro Diario Provincia 23.

Si bien en la anterior gestión del ingeniero Jorge Martín como Intendente de la ciudad, se generaron dársenas, y derivadores en la ruta para que los camiones de Río Chico puedan transitar por calle San Lorenzo, pero el problema persiste y se agrava ya que según estimaciones extraoficiales, son unos 400 vehículos que transcurren diariamente por esa arteria.

El proyecto de ingreso por San Lorenzo no prosperó como tampoco una solución de fondo del problema. El Municipio había colocado una barrera elevada, pero tampoco funcionó porque a ‘la primera de cambio’ un camión se la llevó puesta y nunca más la repusieron.

Lo ideal sería que la empresa disponga de una playa de estacionamiento y trasvase de insumos a camiones más chicos y más maniobrables que los pesados semis que llevan esta carga.

Si la firma cumple con su responsabilidad social empresarial, el problema podría solucionarse en forma definitiva.