El presidente del organismo previsional y asistencial, que deja de existir a fin de año, estimó en “más de cinco mil pesos” el aporte del sector público y el privado a través de impuestos, para el sostenimiento de la caja. Aspira a continuar con el fondo solidario, para no recargar con más tributos a los privados, que ya pagan la deuda con sus impuestos, sostuvo. Con respecto al proyecto de ATE para dar cobertura social a los planes PEL, no lo considera viable porque el plan “no es una relación laboral” donde existan aportes. Prevé mejoras en los procesos administrativos el año próximo, con los institutos separados, y un directorio “más chico y ejecutivo”.
El presidente del IPAUSS Rubén Bahntje, a poco más de un mes de la disolución del megainstituto, efectuó un balance sobre los cambios producidos a comienzos de año y aportó mejores perspectivas para el siguiente.
Río Grande.- El presidente del IPAUSS Rubén Bahntje, a poco más de un mes de la disolución del megainstituto, efectuó un balance sobre los cambios producidos a comienzos de año y aportó mejores perspectivas para el siguiente.
Por Radio Nacional Ushuaia se lo consultó ante todo sobre el proyecto ingresado por ATE el pasado jueves a la Legislatura, para que los beneficiarios de planes PEL gocen de los servicios médicos asistenciales a través de la obra social de la provincia, en los casos en los que no cuentan con obra social.
“No tuve oportunidad de leer el alcance y sobre todo los fundamentos, pero por supuesto que todo lo que sea ampliación de derechos siempre es una buena noticia. Hay que ver con qué recursos se atienden esos derechos”, dijo.
No obstante hizo una salvedad legal que impediría el encuadre: “Tengo dudas sobre la legalidad de la figura de los planes PEL respecto de que sea equivalente a una relación de empleo, donde el empleador debe dar una obra social. Entiendo que no es así. Al no haber un salario, no hay aportes ni contribuciones al sistema, que está cerrado al ámbito del empleo público. Un trabajador privado que se quiere afiliar al IPAUSS no podría aunque quisiera”, remarcó.
Espera “que sea un proyecto altamente fundamentado y no una medida demagógica para quedar bien para la tribuna, sabiendo que no hay forma de encuadrar legalmente”, dijo.
Descartó que los beneficiarios de planes sociales o de entrenamiento laboral puedan ser aportantes al sistema: “Con las leyes actuales no. La obra social es cerrada al ámbito del empleo público. Así como no es optativa, tampoco hay posibilidad de ingresar. Siempre por ley se puede modificar pero, como está la ley actual y la ley 1071, que entra en vigencia el 1° de enero, no lo permite”, sentenció.
Como alternativa para este sector de beneficiarios de planes que han terminado realizando tareas de empleados de planta, mencionó el sistema público: “Como habitantes de Tierra del Fuego el acceso a la salud está garantizado a través del sistema público. Si lo que se busca es la cobertura de una obra social, no es una relación de empleo que se pueda realizar con la obra social de los trabajadores del Estado”, reiteró.
Un “año bisagra”
Como balance del complejo 2016, lo calificó como “un año bisagra, porque comenzamos el año tomando medidas que debimos tomar más de una década atrás. Cada día que pasaba la situación se agravaba más. Hubo una gran reacción social pero hoy no estaríamos si no hubiéramos hecho estas modificaciones. En marzo había jubilados que no habían cobrado ni enero ni febrero, y hoy tenemos más de 500 jubilados nuevos incorporados este año, y se está cumpliendo, producto de estas medidas. De no ser por ellas, ya haría un mes completo que no hubiera cobrado nadie, y llegaríamos a diciembre con un mes y medio, por la proyección”, advirtió.
Todos ponen
Bahntje aclaró que “estamos en un sistema en el que todos aportamos, algunos más y otros menos” dado que “se trató de evitar que los cambios cayeran solamente en un sector y repartir las modificaciones. Se hicieron las correcciones y tenemos que tomar conciencia de que el sistema lo tenemos que sustentar entre los trabajadores”, dijo, ante la posibilidad de eliminar el fondo solidario con el aporte de activos y pasivos al sistema.
Para el funcionario “no es viable seguir creando nuevos impuestos para sostener el sistema previsional y tampoco creo que sea la forma gravar con impuestos a toda la población, cuando ya están pagando la deuda con fondos del tesoro al que aportamos todos”, remarcó.
Estimó que “este año solamente entre fondo solidario y pago de deuda, cada familia contribuyó a nuestra caja con más de cinco mil pesos; aun cuando no trabajen en el estado y nunca se vayan a jubilar”.
La intención es mantener el statu quo que se logró con este fondo. “Hemos llegado a un momento de calma, donde tenemos que repensar y seguir proyectando; y para que esto siga existiendo tiene que ser sustentable”, dijo.
Mañana se llevarán a cabo las elecciones en el IPAUSS.
Calma electoral
Con respecto al clima electoral, a un día de las elecciones del IPAUSS, dijo que “se vive con mucha tranquilidad, casi no está en agenda y en lo público no hay demasiado debate. A diferencia de otros años, no estuvo tan debatido el tema en los medios, aunque las distintas listas están trabajando y haciendo reuniones sectoriales”, manifestó.
Continuidad jurídica
Por otra parte, se refirió a la preocupación del Dr. Carlos Sánchez Posleman, titular de la Clínica San Jorge, quien considera que la división de los institutos podría afectar la relación contractual con el IPAUSS.
Bahntje dijo que estuvo dialogando con el médico y le planteó algunas dudas sobre la transición, pero “le dije que es claro en la ley que los nuevos organismos son continuadores jurídicos del IPAUSS en la medida de su competencia. La obra social es la continuidad jurídica de todos los expedientes en trámite y de los contratos vigentes, que seguirán teniendo vigencia. En eso no va a existir ninguna dificultad”, aseveró.
Por el contrario, anticipó mejoras sobre todo en la agilización de procesos internos, que evitarán el corte de servicio por falta de pago. “Creo es que va a haber serias posibilidades de mejora porque va a haber un directorio pequeño, de cuatro miembros, que va a poder ser más ejecutivo y va a ser especialista en un tema: o la obra social o la caja de previsión. Eso tiene que provocar un cambio. Por supuesto queda mucho por mejorar, porque este año es mínimo lo que se mejoró en procesos internos, y con un directorio tan heterogéneo fue muy difícil conseguir los consensos”, expresó.
“Las prestaciones son lejos de las mejores de las obras sociales, por los reclamos que tenemos de los afiliados que se van de Tierra del Fuego, dado que las prestaciones las damos a través de las obras sociales de cada provincia. Ellos no quieren porque las obras sociales provinciales no tienen las prestaciones que tenemos en Tierra del Fuego. Así que las prestaciones son buenas y el marco es mucho más amplio de lo que requiere la ley, pero nuestro tiempo administrativo no es bueno y eso genera malestar, con razón. Tenemos demoras no sólo con los prestadores sino con los afiliados, y creo que el próximo año eso debería poder corregirse”, insistió.
Recordó que “este año tuvimos dos breves cortes de servicio: uno con el hospital Italiano en febrero, de un día; y uno de dos días con el Sanatorio Fueguino hace un mes, y en ambos casos fue por demoras administrativas internas, no por falta de recursos”. Aspira a que los expedientes se tramiten “como nuestros pagos de haberes, que nunca se demoran, porque siempre se dan en término. Así todo sería distinto”, planteó.
En síntesis, el 2016 para Bahntje “fue un año conflictivo, con incertidumbres propias del cambio y muchas generadas por sectores que querían palanquear políticamente con el tema del IPAUSS, con otros objetivos. Pero este gobierno vino a gobernar, decidido a cumplir con su rol ejecutivo, y una Legislatura que a principios de año decidió dar las herramientas que se necesitaban”, destacó.
Finalmente dio a conocer que el año que viene van a comenzar a trabajar con el consejo nacional de previsión social y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, que “va a dictar la diplomatura en previsión social. Tenemos que empezar a comprender de qué hablamos cuando hablamos de previsión social, conociendo más los derechos y las obligaciones para que esto funcione”, concluyó Bahntje.
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