“A los modelos liberales, la respuesta es más Estado y más política”

El camporista Walter Vuoto, intendente de la capital fueguina, dirigió ayer el discurso inaugural ante el Concejo Deliberante, con críticas a la gestión Sciurano y un mensaje al gobierno nacional. Faltaron anuncios.

16-02-16 Río Grande.- El intendente Walter Vuoto comenzó ayer su mensaje al cuerpo de concejales en la sesión inaugural expresando su “vergüenza” por el estado en que recibió la ciudad.
Prometió “promover políticas activas hacia los más desprotegidos” y “devolver justicia social a los que menos tienen”.
“Es muchísimo lo que hay que reorientar. En algunos casos de manera gradual y en otros de emergencia y hasta el fondo”, dijo, sin mayores precisiones en materia de anuncios.
“Junto a este cuerpo de concejales trabajaremos para que en Ushuaia existan menos injusticias y menos privilegios”, manifestó y apostó “a un futuro de Ushuaia con un estado presente. Es importante que el privado participe pero en equilibrio. No puede ser que casi todos los servicios municipales estuvieron tercerizados”.
“Invito a trabajar juntos a los empresarios y sepan que van a encontrar a un intendente para negociar las mejores condiciones para los vecinos de la ciudad”, envió como mensaje.
También destacó la decisión de no despedir personal. “Los números de la Municipalidad deben cerrar, pero con la gente adentro. Hemos visto un desorden administrativo sin antecedentes y hemos respetado a los empleados municipales de planta transitoria, contratados y pasantes. Las irregularidades ponían en riesgo a los mismos trabajadores y había más contratados de lo que permite el convenio municipal de empleo”, afirmó.
“Los pasantes es el sector más castigado de la administración y no tenía ninguna estabilidad laboral”, cuestionó el kirchnerista.
Se refirió a las deudas reclamadas por proveedores municipales. “Una de las cosas más graves que provocó la gestión anterior y llevará tiempo recomponer, es haber roto la confianza de todos los proveedores que prestaban un servicio a nuestra institución”, dijo.
“Venimos investigando la gestión anterior, no porque nos interese quedarnos en la denuncia sino porque no queremos dar pasos en falso. La deuda supera los 150 millones de pesos, como expresamos en la transición”, ratificó, si bien su secretario político había dado una cifra de 200 millones.
“En estos meses hubo un desfile de proveedores reclamando que se les pague”, lamentó, y dio cuenta de la “baja de algunos contratos para darle el lugar que le corresponde al estado, asumiendo la responsabilidad que tenemos como Municipio. Nos encontramos con una municipalidad sin fondos, sin máquinas, sin herramientas y una ciudad en muy malas condiciones. Tuvimos que recurrir al gobierno provincial para poder pagar el aguinaldo al 10 de diciembre”, planteó.
Fijó como meta “poner en valor las calles de la ciudad. Es una de las prioridades de esta gestión. Además de heredar el estado de las calles y la deuda, heredamos la deuda interna, la deuda social. Cuando empezamos a trabajar en los barrios altos, sólo cuatro de cada cien chicos pasaban las revisaciones médicas”, reveló, y agradeció “el compromiso del Ministerio de Salud para armar un plan de inclusión de niños que estaban a la deriva del estado”.
También aludió a la política de género, un “flagelo que atraviesa todas las clases sociales. No tiene que ver con la pobreza o el color de piel” y dijo que pondrá “este tema en un lugar de preferencia”, con un “reconocimiento a Dra. Battaini que trabaja articuladamente guiando a la Secretaría de la Mujer y el cuerpo legal en esta problemática”.

Bahía encerrada

En materia de contaminación, expresó que “Ushuaia padece un desastre ambiental. Hay un problema gravísimo al que hacerle frente. Vengo a hacerme cargo de los problemas, no a desentenderme. Hay que sanear y remediar porque los efectos nocivos sobre la población ya se aprecian. Lanzamos un ambicioso plan para terminar con la chatarra y los vehículos abandonados en la vía pública”, dijo, prometiendo detalles en los próximos días.
Y agradeció “la participación de vecinos que informan por las redes sociales y suman al relevamiento”.
“Vamos a recuperar tiempo perdido en Ushuaia y terminar con las divisiones del pasado. Nosotros y ellos somos los mismos. Ushuaia somos todos”, resaltó.
Por otra parte, cuestionó “la presencia de la cooperativa que custodiaba los predios públicos. Se transformó en una policía paralela de un Ejecutivo que decidía desarmar los asentamientos. El estado debe manejar el crecimiento de la ciudad y el suelo urbano, no una empresa privada”, dijo, y se propuso “recuperar la posibilidad de decirle a la gente para dónde crecer. Nuestro objetivo es entregar hábitat, que no es lo mismo que entregar tierra. Hábitat es organización territorial, servicios y calidad de vida”, diferenció.
“Vamos a regularizar los barrios informales y a generar suelo urbano, para la gente inscripta que no pertenece a ninguna organización. Y por supuesto vamos a trabajar en la preservación de la tierra para evitar las ocupaciones”.
“Tenemos el acompañamiento del gobierno provincial y debo agradecer muy especialmente a la gobernadora y todo su gabinete, que permanentemente nos da una mano muy grande”, reconoció.
Anunció para esta semana el envío de “varios asuntos al concejo” porque van a “trabajar en conjunto el tema de transporte público”.
Prevé una reunión con la empresa en los próximos días y dio a conocer “la decisión que si la empresa no revierte la inversión que tiene que hacer, vamos a poner en funcionamiento la empresa municipal de servicios, para solucionar el problema de una vez por todas”.
“La receta es más estado. A los modelos liberales, la respuesta es más estado y más política”, concluyó Vuoto.